La jornada del martes en el III Raid Pandemonium, que se viene realizando por territorio marroquí, ha sido sin duda muy exigente. Todos los equipos descansaban en el hotel tras la cena y breafing nocturnos pero unos cuantos coches, más castigados por la dureza del recorrido, acabaron incluso siendo reparados en los talleres de Arfoud.
El recorrido comenzaba en Midelt y tras un breve enlace por carretera se adentraban por pistas hasta llegar a la primera entrega de material, en este caso escolar, en una remota aldea. A partir de ahí comenzaba de verdad la aventura serpenteando por los oued (cauces de ríos secos) mientras se iban realizando pruebas fotográficas (doce en esta ocasión) que sólo han sido conseguidas en su totalidad por un equipo.
Este miércoles se entregarán las bicicletas donadas por la fundación Alberto Contador (dos por equipo), y después los participantes de esta aventura por Africa se dirigirán a las grandes y célebres dunas de Merzouga.
