El equipo gobernado por Docando supo sufrir, sobre todo en la segunda parte, para aplacar las acometidas ofensivas de un Pontevedra que achuchó principalmente a balón parado, donde Urko Macías, corroboró, una vez más, su fiabilidad. El gol local vino en el 39, pero apenas cuatro minutos después Santxo, otro jugador con experiencia en mil batallas, salvó los muebles. Borja Álvarez también dispuso de alguna oportunidad para amortiguar el ímpetu de un Pontevedra que no pudo anotar su segundo tanto.
Por su parte, el equipo arenero que pilota Jon Pérez Bolo, en otro viaje kilométrico hacia tierras extremeñas, cuajó un encuentro más que digno, serio y contemporizador, con ocasiones para haber anotado. Lafita, en dos acciones marca de la casa e Infante pudieron batir al arquero extremeño. Gobela dictará sentencia este sábado (18 h).