Las espadas están en todo lo alto tras el 2-2 con el que terminó el encuentro de ida en San Ignacio, después de que las rojillas se pusieran con un esperanzador 2-0 antes del descanso. El Bilbo espera asestar el golpe definitivo en la propia cancha de las murcianas, aunque puede ocurrir de todo en un enfrentamiento que se presenta muy equilibrado y sin favorito. Las bilbaínas, en un pabellón bilbaíno que presentó un lleno absoluto, firmaron una igualada que dejó en el aire la resolución de la eliminatoria por el ascenso. “Veo el choque de vuelta como antes de empezar el pasado sábado. Jugamos muy bien la primera parte y el segundo tiempo, después de ver el vídeo del partido, tampoco estuvo tan mal, porque los dos goles de ellas fueron en errores nuestros. Todo sigue muy igualado”, dice José Andrés Muñoz, técnico bilbaíno. El Bilbo sigue imbatido desde que comenzó la temporada. Sumó 56 de los 60 puntos posibles en la Liga, ganando 18 encuentros y empatando dos, en las canchas del Ordizia y del Txantrea, además de marcar 115 goles y recibir solo 22 en contra. Ante el UCAM Murcia, ya en play off, se produjo el tercer empate. “Son encuentros muy duros y complicados en los que tenemos que hacerlo todo bien. De ahí, los goles que recibimos” expresa el entrenador del Bilbo. Sus jugadoras rindieron al mejor nivel de esta campaña en los 20 primeros minutos. En la pista de su adversario murciano ya sabe que no puede ni debe flojear. Este es el octavo intento del Bilbo por ascender de categoría. El UCAM Murcia fue el campeón del grupo III. Desarrolló una fase regular tan sobresaliente como la del Bilbo, al ganar 21 partidos, empatar cuatro y encajar solo una derrota (contra el Cádiz Polideportivo 0-3).