Este último y brillante curso, en puestos cabececeros y dispuando la Copa del Rey ante el poderoso Barça, hasta cinco jugadores militarán en Tercera la próxima temporada, más otros cuatro en el segundo escalón de División de Honor territorial.
El equipo pilotado por Álvaro López ha funcionado como un bloque compacto, sin grandes individualidades, pero con clase y prometedor futuro por parte de algunos de sus integrantes. Despojados del paraguas de Mallona, el arquero Unai Elgezabal ha firmado por el Erandio, recién ascendido a Tercera, aunque algunos le colocaban en el Zalla, su mediocentro Julen Huidobro en el Arenas de Jon Pérez Bolo, aspirante al ascenso a Segunda B, el Zamudio, tradicional en estos menesteres se ha reforzado con dos jugadores más: Erlanz Rementeria y Eneko Iriondo, mientras que Erik se marcha al Alavés B.
Ya en Honor, Allende apuntala al Apurtuarte, Gaizka al Sopude y Castro y Egiguren recalan, junto al míster Álvaro López, en el seno del Gatika, que también suele apostar por la juventud y el talento como plataforma para empresas mayores. Una buena camada que con apenas 18 años se inserta en la rueda del fútbol que les puede convertir en profesionales del balón.