Jugadores muy fiables y tremendamente sólidos como Edouard Romain, 71º tablero del mundo; el subcampeón europeo David Antón o Alfonso Romero no han podido ni siquiera sacar tablas ante rivales, en el caso de este último, con un ELO más de 400 puntos inferior. Las únicas alegrías del día han llegado en los tableros bajos, el 5 y el 6, donde el santurtziarra Mario Gómez y el joven talento alavés Javier Marchena han hecho los deberes con solvencia, y en la mesa 3 con Iván Salgado. El objetivo ahora es recuperar anímicamente a un equipo que, según reconocía Del Olmo al concluir la partida, está anímicamente hundido tratando de explicar lo inexplicable.