"El futuro es incierto, pero las victorias ayudan a olvidar lo malo", destaca Efrentxu

Exultante estaba Efrén Vázquez nada más conseguir su segunda victoria en el Mundial. El bilbaíno, con su futuro inmediato en el aire, sigue haciendo historia para el motociclismo vasco con ese triunfo en Sepang y el cuarto puesto que por lo menos conseguirá al final del campeonato. En Valencia luchará por el tercero con Alex Rins.

“Creo que hoy lo hemos hecho muy bien. Esta victoria, la segunda de mi carrera en el Mundial, es aún más especial que la de Indianapolis porque he podido celebrarla con mi mujer en un momento muy importante para nosotros. Nuestro futuro es incierto ya que estamos sin moto para el año que viene, pero un resultado como este ayuda a olvidar todo lo malo”, reconocia el de Rekalde que se dedicaba el triunfo a su familia, a su esposa, Angel Vilariño, "al club de fans y a toda la gente que nos ha apoyado durante todos estos años en los días buenos y en los días malos. Esta segunda victoria va para todos ellos. Sólo puedo dar las gracias a toda la gente que ha confiado en nosotros. Quiero agradecer el apoyo de las instituciones, tanto el del Ayuntamiento de Bilbao como el de la Diputación de Bizkaia, y de todos esos pequeños patrocinadores que hacen un esfuerzo grandísimo. Tampoco me puedo olvidar de Iñaki Azkuna, nuestro alcalde que ya no está con nosotros, a quien va dirigido este triunfo porque siempre confió en nosotros”, recalca.
Vázquez aseguraba que ha sido unas de las carreras mças duras de su vida. "Hacía mucho calor y mucha humedad, pero la gran preparación que hicimos ya desde Japón para llegar en buenas condiciones a Malasia ha sido clave. Realicé mucho ejercicio físico bajo mucho calor para así estar aclimatado a lo que previsiblemente íbamos a vivir en Sepang. A eso hay que sumar un gran cuidado con la hidratación, la comida y, ya en los entrenamientos, ir al límite para tener un poco de margen cuando llegase la hora de la verdad”, destacaba.