Atela claudica en el Amorebieta y se despide de sus jugadores

Josué Atela entregó la cuchara justo después de cosechar un meritorio empate ante el Bilbao Athletic en Urritxe. El ex técnico del Somo no aguantaba ni un minuto más en el Amorebieta después de despacharse con unas volcánicas declaraciones tras la última derrota ante el Trival Valderas, denunciando injerencias en el seno del club en la configuración de su plantilla. Se despidió de sus jugadores en el vestuario y dimitió.

Atela se siente ninguneado en el Amorebieta al considerar que algunas decisiones se tomaban a sus espaldas, con la última imposición de retirar temporalmente una de sus fichas. "Tenemos muchos problemas internos, que se tienen que notar en el resultado", subrayaba tras la derrota ante el Trival, rematado al desvelar que sentía "muchas imposiciones con cierta gente y así es muy complicado gestionar un grupo deportivo". Un cabreo monumental del técnico azulón que remataba remarcando que "no sé si entienden que los entrenadores en este club tienen que ser mamporreros. Si el enemigo lo tenemos en casa es complicado hacer nada". Con este caldo de cultivo en una semana ya muy tirante, dimitió el directivo Mikel García, que hacía las funciones de director deportivo. La marcha de Atela se mascaba, e incluso estuvo a punto de ejecutarla antes del partido ante el filial del Athletic. Se quedó por no dejar el trabajo a medio hacer, aunque su puesto estaba sentenciado. Ahora se espera un nuevo inquilino para un banquillo por el que han desfilado en apenas tres años Intxaurraga, Leniz y Atela.