Eneko Undabarrena es el hombre de moda en el Amorebieta por ligar juventud con laboriosidad en la zona ancha. Una rara avis en Segunda B que ha despertado el interés del filial del Levante: “Nadie sabe dónde puede acabar. Es bonito que haya clubes que se interesen en ti, eso significa que estás trabajando bien y que en los partidos se está rindiendo”.
El volante de Santutxu, en cuya cantera se formó hasta ascender a su equipo de Tercera, añade al respecto que “es bueno, pero estoy a gusto en el Amorebieta y quedan aún cinco meses, por lo que es muy pronto”. Undabarrena ha protagonizado un brinco espectacular desde División de Honor con el Somorrostro hasta la división de bronce: “Sí, es un salto de calidad y más de ritmo y velocidad”. Atela, ahora destronado en beneficio de Gallastegi, lo aparejó para el Amorebieta: “Fui en principio a hacer la pretemporada, tuve suerte y confió en mí”, lanzó en Radio Bilbao. Trata de esquivar la marejada generada en el club azulón, con las dimisiones de un directivo y del propio Atela, harto de injerencias internas: “Tampoco es lo mejor para afrontar cada partido, esto no para y sólo queda estar con el nuevo míster y a por el Huesca”, despeja Unda. El joven talento comparte casera con una plantilla competitiva con los Bordas y Arriaga, entre otros: “Tenemos 19 jugadores con gente contrastada, con recorrido más arriba, que lo puede hacer bien cualquiera y que aún estamos a tiempo de hacer cosas bonitas”, comenta este estudiante de Ingeniería, de 21 años. Se define como “un poco más defensivo que ofensivo, es mi rol y si puedo dar criterio a balón lo hago”. Un tractor cotizado en fútbol, un hombre de largo recorrido que escasea en el mundo actual que prima más el jugador técnico y tocón: “Físicamente me considero fuerte en cuanto a correr y disputar y sí es cierto que hay menos jugadores así”, reconoce.