Pouso estrena a la UDL en el playoff de ascenso

La UD Logroñés, después de seis temporadas intentando la machada desde su fundación, alcanzó por primera vez el pasaporte para la liguilla de ascenso a Segunda División bajo la batuta de Carlos Pouso. La victoria ante el Lealtad, 2-1, con un gol además de Antxon Muneta, hombre de confianza del técnico jarrillero, logra la proeza con una jornada de antelación. Logroño aspira ahora a abrochar la euforia certificando la promoción.

Pouso, que ya consiguiera hitos del mismo calibre en el Arenas, Sestao River o Mirandés, sembró la ilusión en Logroño desde su mediático aterrizaje en verano. Un técnico de renombre, con fama de líder motivación, carismático, era el arma que esta vez el presidente Félix Revuelta esperaba acertar. Y así lo ha hecho. El playoff será una batalla más severa, más exigente, con más aristas. Unas 5.000 personas se asomaron a Las Gaunas, algo insólito en aquellos lares. Y el equipo respondió, metido en la empresa y con el afán de gloria dibujado en sus rostros. Y eso que el 0-1 lo rubricó, en el minuto 14, Lombán, hasta que al filo de la media hora un zapatazo de Muneta desde la frontal y por la escuadra pusiera las tablas; ya en el 55, Menudo sellaba la trabajada victoria. Tras la victoria, se desató la euforia con la comunión entre la plantilla y la afición, que ensalzó a los suyos con constantes cánticos de ánimo. Tres puntos que permiten al UDL, en la que también militan Abaroa y Gago, medirse en la última jornada al Langreo con una posibilidad, aunque remota, de acabar segundo de grupo tras el Real Oviedo. Una carambola en la que debe vencer, y aparejar que Murcia y Racing de Ferrol hinquen la rodilla, por lo que lo más probable es que el equipo riojano acabe cuarto.