Comparten piso en Las Arenas desde el mes de agosto. Javi López es más callejero, por lo que Diego Royo es el amo del mando, le gusta más la televisión que al ariete cordobés. Los dos jugadores rojinegros se juegan este sábado el ascenso a Segunda B, con el 0-1 de Logroño como aval: “La maleta la tengo sin hacer, me quiero quedar, lo tengo claro”, comenta el delantero, aunque ahora, precisa, “estoy centrado en el playoff, todo lo demás puede despistar”, subraya con sus 16 goles.
Las tareas domésticas, comentan ambos, “las hacemos los dos, aunque las hacen más nuestras madres cuando nos visitan. Les damos alojamiento y algo tiene que hacer…”, explica el central de Tarazona. “Tampoco somos unos negados”, avisa Javi López, afirmado que “no es una leonera, aunque dos chicos jóvenes tampoco…”. Las rencillas no se han producido, todo es un remanso de paz: “He compartido piso con mucha gente y la convivencias es perfecta”. El 9 andaluz, muy integrado, ya hasta usa palabras sueltas en el verde: “Lo uso para decir que voy al primera palo, esto es para listos y si no se enteran…”, subraya con su gracia natural. “Me han tratado muy bien, ya tenía idea porque vine de pequeño, he dado tumbos en el fútbol y aquí es el lugar donde mejor me han tratado”, comenta tras su pasado en el Córdoba B, Almería B y Badajoz. Royo, por su parte, abandonó Tarazona para enrolarse cinco años en Lezama, con Luis de la Fuente y Ziganda al frente del filial, aunque cercenado por una lesión de rodilla: “No aproveché tanto como quería ese par de años”. Amigo de Morán, Eraso, Aketxe, Guillermo y Bustinza, hasta fue internacional Sub-19. “Me faltó continuidad tras salir de una lesión tan grave, ahora, de momento, disfrutar del fútbol”. Ambos acaban contrato en el Arenas, la Segunda B les espera.