El séptimo puesto de la Liga de Tercera División para el Santutxu, con 53 puntos, representó un éxito brutal para una entidad modesta, que trabaja con la cantera y que apuesta por una filosofía romántica en una competición cada vez más exigente. Carlos Marco, su técnico, que sigue al frente de la nave por novena temporada consecutiva, ya a atado a once de sus jugadores.
"Finalizada otra temporada más con el objetivo cumplido. Gracias a una maravillosa plantilla, por su dedicación y entrega", comentaba Marco. Desde que el pasado 25 de abril renovasen Ormazabal e Izquierdo, el carismático técnico bilbaíno no ha parado de atar a su armazón. Por las oficinas del Santutxu han desfilado también para estampar su firma: Izagirre, Casado, Munilla, Jondo, Rey, Aguero, Elorriaga, Beñat y Orozco. El grueso del equipo ya está formado y ahora Marco peina el mercado para apuntalar su plantilla con lo más granado de la Regional y algún descarte de Segunda B que pueda abrillantar a un Santutxu con el listón cada vez más alto en la tabla.
El campo de Mallona fue un hervidero antes del partido de Tercera entre el Santutxu y el Deusto con la presentación de los 28 equipos de las categorías inferiores del Santutxu, y el homenaje a sus dos equipos de Juvenil por su brillante ascenso de la categoría. Unos prolegómenos en los que se rindió tributo a los dos Juveniles del Santutxu por sus ascensos a Juvenil de Honor y Juvenil Nacional, corroborando que la entidad que pilota Mitxelo Gómez como presidente puede alardear de ser de los clubes vascos que con más mino trabaja la cantera. De muchos de ellos se nutre Marco para su primera plantilla. "Este equipo desde que yo llegué siempre ha crecido, aunque con pasos pequeños. Todavía tiene retos para la siguiente temporada. Con los pies en el suelo, pero para seguir creciendo", comentaba a esta web el míster bilbaíno.