Raúl Domínguez: “Siempre llevaré al River en mi corazón"

Raúl Domínguez, después de de un periplo exitoso en el seno del Sestao River, abandona el club para encarar nuevos retos y a vez vez dejar hueco de Nabar de Haro y Galder Uriarte en el equipo de Jon González. Tampoco sigue su compañero Ibon Barandiaran.

Raúl, que aún no ha cerrado en su nuevo destino y que maneja varias alternativas, se despide por carta de la afición de Las Llanas, que ha valorado sus paradas ataviado con su llamativo equipaje rosa:
"Llega un momento diferente, llega el día de poner final a esta maravillosa y feliz etapa en este equipo. Esos 190 kilómetros que hacía cada día con toda la ilusión del mundo eran un paseo muy corto por perseguir unos objetivos, de mejorar día a día y tratar de devolver al River a esa segunda división".  Me voy de Un equipo diferente, con un campo muy especial y una afición increíble, ese es su mayor activo, su afición,  ver a esos aficionados que van cada día y la gran cantidad de niños que hay, todos uniformados de verdinegro, por eso el River es un club diferente, por su afición. fútbol de verdad. Quizás sea un poco romántico en esto del fútbol, pero al pisar las llanas he sentido cosas inolvidables y muy difíciles de describir.  He intentado hacerlo lo mejor posible siempre con trabajo y humildad. Agradecer al sestao por darme la oportunidad de jugar en este equipo, a toda su afición, sé que no os podré devolver el cariño que me habéis dado, a todos esos niños que van cada domingo a ver a su River, a mis compañeros, a los entrenadores, servicio médico y directiva por ayudarme a tratar de ser un poco mejor cada día. Es un día triste para mí y ve voy de un club que siempre llevaré en mi corazón".
La luxación de hombro de Raúl Domíguez, sufrida en el envite en Las Llanas ante el Getafe B, trastocaba seriamente los palnes de Pinedo y Peli González en su planificación para las cuatro finales que le restaban a su equipo, con el playoff de ascenso aún en el punto de mira. Raúl estaba cuajando una excelente temporada, debía permanecer tres semanas con el brazo en cabestrillo y después fortalecer la zona del hombro. Una contingencia que le ocurrió hace nueve años con una lesión similar que le dejó cien días en talleres: “Tengo que tener paciencia, tranquilidad y a trabajar ”, señalaba a esta web. Ya recuperado busca nuevo destino.