Gaizka Larrazabal ha dado un salto estratosférico en apenas dos años desde la Ikastola Lauro, al Juvenil del Honor del Danok y ahora en Segunda B, con sólo 19 años, en el Zamudio. No es lateral izquierdo como su padre Aitor Larrazabal en el Athletic, sino extremo derecho o izquierdo en ocasiones. Lamenta la situación del equipo tecnológico: “No estamos contentos, estaos deseando que llegue el siguiente partido y ganar”. Afirma, driblanco comparaciones lógicas, que “no tengo nada que ver con aita”. A Gaizka, a pesar de su indudable parecido físico, le gusta más “atacar y meter goles”.
De hecho, anotó un tanto sorteando contrarios hace dos semanas, asombrando por su potencia y verticalidad en la banda derecha del ataque tecnológico: “Fue increíble, mi primer gol en Segunda B y contento porque fue de los destacados de la jornada”, relata tímido. 13 puntos lastran al equipo de Gorka Rueda, consciente que “desde el principio sabíamos que sería un año difícil, pero creo que es posible, sólo nos falta dar el golpe fuera de casa”, comenta Gaizka ambicioso y sin arrojar la toalla.
Tanta gente joven en el once les ha podido penalizar, dadas las circunstancias, en el lote de un grupo II de Segunda B muy equilibrado: “Jugamos con gente muy joven ya que se han lesionado veteranos”, remarca como una de las causas de instalarse en el sótano de la tabla. Una semana de asueto para el plantel del Zamudio para ya el lunes que viene “volver a la dinámica y esperar con ganas al Albacete en casa”, desliza. El joven Larra espera marcarse metas con listones altos. Ya puesto no quiere quedarse corto: “Llegar a lo máximo que es Primera División y, en España, mejor. De momento intentar mejorar cada año”. Un extremo el de Loiu en formación, pero rápido y potente, que se decanta por gustos de futbolistas con perfil robusto: “Cristiano Ronaldo, y jugadores de ese estilo”, apostilla.