La cruz de hace dos jornadas la protagonizó Gorka Luariz, lesionado de gravedad en el Alfredo Di Stéfano del Real Madrid, donde el Zamudio caía derrotado 1-0. Sin embargo, felizmente, ha resultado mucho menos de lo esperado. "Finalmente no tengo ningun ligamento cruzado roto, solo la cápsula que los recubre. No hay que operar, y estaré sólo dos o tres meses de rehabilitación. Notición", anuncia el propio delantero.