No pudo Jon Rahm con la maldición del novato en Augusta, ese campo que siempre hace pagar un caro peaje a los novatos. El de Barrika terminó dos golpes sobre el par en su estreno en el Masters después de anotarse diez 'bogeys', dos doble 'bogeys' y un triple 'bogey', que no pudo compensar con 12 'birdies' y un 'eagle', durante los cuatro días de competición.
"Ha sido una experiencia bonita y me quedó con los dos primeros días", dijo Rahm que se levantó cansado y mareado en la mañana del domingo, después de varias semanas de competir sin freno. Pero eso no quiere decir que no acabar contento, tanto por él como por el triunfo final, por fin dirán muchos, de una eterna promesa que se ha coronado, el castellonense Sergio García que se enfundaba la chaqueta verde de ganador tras un mano a mano hasta el hoyo 73 con el inglés Justin Rose (-9), al que superaba en el primer hoyo del desempate.
El amigo del killer del Athletic Club, Aritz Aduriz, reflejó en las redes sociales la ilusión que le hacía el éxito del levantino al que no duda en calificar como "mi ídolo".
Seve, Txema y ahora Sergio!!!!!! Que grande!!! Vamos!!!!!! Si ya era mi ídolo ahora mucho mas!!!!!! #vamos
— Jon Rahm Rodriguez (@JonRahmpga) 9 de abril de 2017