Andoni Errasti, portero de 23 años brotado de la cantera del Eibar, amante del juego de Víctor Valdés, estudiante de Magisterio Deportivo, ha pasado por el Lagun Onak y CD Vitoria antes de llegar a Tabira. Bajo los palos de la Cultural de Durango logra asentarse y ser un puntal para que el equipo pilotado por Igor Núñez se puede colar en el playoff de ascenso a Segunda B.
Su hermano, Jon Errasti, juega en la Segunda de Italia tras ser capitán del Eibar. Recuerda el joven portero cuando quedó cortado del club armero. "El Eibar tomó su decisión conmigo, pero el fútbol sigue, en este caso en Durango. Estoy muy feliz, contento y agradecido por la oportunidad que me han dado", describe el joven arquero, apasionado.
Una Cultural quinta, empatada con el cuarto Beasain: "Perdimos contra ellos, lo bueno es que nos quedan partidos", resalta. En concreto, 15 puntos en juego. "Estamos cuatro puestos para cinco equipos (con Vitoria, Alavés, Portu y Beasain), esperemos que ese cuarto sea la Cultu", apostilla Andoni Errasti, un arquero que en Tabira ha adquirido "la confianza" que necesitaba.