Andrada y Son, comando bético del Barakaldo

Fran Hidalgo, alias Son, estuvo en la cantera del Real Betis, pasando por el Nervión, San Roque, UCAM, Villanovense y Levante B. Andrada, de 22 años, uno menos que Son, también ha dado bastantes vueltas, empezando por la cantera del Sevilla, aunque ambos son béticos y ahora residentes en Castro: “Muy contentos, el equipo está bien. Siempre es bueno conocer a alguien, aunque sea de vista. Tenemos los mismos gustos, tenemos amigos comunes, podemos celebrar los goles del Betis en casa”, comentan con sorna ambos, que se acoplan a los aires del Norte.

Andrada, natural de Écija, reconoce que militó en la cantera del Sevilla pese a su sentimiento: “Estuve bastante a gusto y en el momento que jugaba allí simpatizaba con el club, pero mis colores desde pequeño que viví y me inculcaron fueron verdiblancos”, matiza. Incluso Andrada, que ha militado, pese a su juventud, en Écija, Séneca, Hucarán, Mairena y Gerena, jugó la fase previa de la Europa League en el Lincoln de Gibraltar. Se midieron al AEK Larnaca de Chipre. “Fue una gran oportunidad”, desliza el carrilero derecho.
Una plantilla del Barakaldo, coinciden Andrada y Son, que dará de sí en una división de bronce exigente y equilibrada: “Estamos en la jornada 7, sería precipitado, pero la plantilla desde que llegué, me pareció extraordinaria tanto futbolísticamente como personalmente y si seguimos así podemos pelear por los puestos de arriba”, lanza Andrada. Un grupo, el II, que no conocían. “Los partidos son más complicados”, comenta Son, un extremo de clase, amante del juego de Joaquín, -“por bético, el mejor”- apostilla, avanzando en su actual cometido en Lasesarre, en el seno de un Barakaldo pilotado desde el banquillo por Aitor Larrazabal. “Los equipos están bien trabajados, en el IV los partidos se deciden por pequeños detalles de calidad”, señala un extremo sevillano que busca catapultarse.