El Portu de Edu Rivacoba no se anda con chiquitas a la hora de su reforzamiento en el mercado de invierno. Con Txaber Ajuriagoikoa, medio centro de juego refinado al que Carlos Docando hizo debutar en el Amorebieta con tan solo 16 años, el mister del Club Portugalete apostaba por el talento de un futbolista en edad juvenil para llevar la batuta del equipo en el eje de la medular.
Alguien que hiciera ese 'trabajo limpio' para dotar de sentido al 'trabajo sucio' que realiza el portentoso Mikel Cuberia Etxebarria: 'David y Goliat pero de buen rollo, hermanados luego de ese pasaje bíblico de la honda, la pedrada y el filisteo decapitado.
Será que Mediavilla y Pepelu son, en lo deportivo, almas gemelas, "Ojalá", me apunta una parroquia jarrillera cuya fe en el ascenso se debe ver reforzada tras la tercera incorporación a la plantilla del, junto al Arenas, y detrás del Athletic Club de Bilbao, segundo Club de fútbol más antiguo de Bizkaia: 'Since' 1909... Se trata, como se detalla en la web oficial del Club, y destaca mi compañero Javi Beltrán en el 'Desmarque Bizkaia', de Ander Arbeloa, un especialista de banda derecha que regresa a La Florida luego de colaborar de manera muy destacada en el ascenso a Segunda B (2014-2015) con el técnico cantabro Ezequiel Loza al timón de la carabela gualdinegra. Loza se servía de un 1-4-4-2 para desarbolar a los rivales. En ese sistema, atípico por su descaro, Carlos Merino era el director del juego, la extensión en el campo de la mano del entrenador.
Si Merino en la medular junto a Ioritz Bilbao, que ejercía de escudero, en la banda derecha, centrocampista que oficiaba de un 'siete puro', Ander Arbeloa, un gazteiztarra de 22 años que, con Kevin Calle de 2, ora cubriéndole la espalda, ora doblándole para que Arbeloa pudiera trazar diagonales y saldar deudas con los porteros, era la mitad de una naranja mecánica brutal, demoledora.
Puro espectáculo verle evolucionar a Ander Arbeloa: desborde, regate, ganancias de la línea de fondo para gustarse en el arte de los pases de la muerte. Y si el portero se le ponía a tiro, fusilar, verdugo Arbeloa, que, según se decía, murmuraba: "A veces veo paredones y guardametas indefensos"... Kevin Calle y Arbeloa: Zipi y Zape. Personajes de dibujos animados que, avanzada la segunda vuelta de la temporada, se salieron del 'tebeo' para que, en su lugar, protagonizando esa hermosa caricatura que era el juego de aquel equipo de Ezequiel, cobraran protagonismo, hasta el final de temporada, Adriano, en perjuicio de Calle, y Aitor Kortabitarte, en detrimento de esa 'bestia' de banda derecha que era Arbeloa. Nunca traté al respecto de este 'intercambio de cromos' con mi respetado entrenador Ezequiel Loza.
Por Luis María Pérez, Kuitxi. Periodista y exfutbolista del Portugalete