Alex Txikon ya está en casa. El lemoarra ha regresado este martes a Bilbao tras no conseguir por segundo año consecutivo el objetivo de ascender en invierno al Everest sin oxígeno artificial. A su llegada a Loiu ha realizado un balance "muy negativo" de la expedición porque no ha cumplido "las expectativas" que se había marcado.
"Mi intención era al menos salir del campo 4 para arriba y no ha podido ser. Vengo con la sensación de que ni lo he intentado", ha comentado el alpinista vizcaíno nada más aterrizar en el aeródromo vizcaíno, donde ha sido recibido por familiares y amigos y ha sido homenajeado con un aurresku de honor.
Txikon suspendió su ataque a la cima el 24 de febrero, a unos 7.850 metros, cuando subía del campo 3 al 4, tras un cambio brusco en las condiciones meteorológicas. Su reto era alcanzar la cima más alta del planeta en invierno y sin ayuda de oxígeno artificial. "El mes de enero fue muy bien, pero los primeros 15 días de febrero los pasamos en la tienda de campaña del campo base. Cada vez que nos decían que venia un día de cumbre y se acercaba soplaba el viento de 120-140 kilómetros por hora. No hemos tenido ninguna opción", ha lamentado.
El montañero ha asegurado que si finalmente hubieran intentado el ataque a la cima "no hubiéramos bajado con vida alguno de nosotros". "Estaríamos a 40-50 grados bajos cero y ráfagas de 70 kilómetros por hora que iban incrementándose. Se ve venir, te das cuenta que no se van a cumplir las previsiones. Creo que tome la decisión acertada", ha subrayado.
Txikon no cree que vuelta a intentar por tercera vez ascender a la cumbre más alta del planeta porque "logística y económicamente es muy complicado". "Hay otras montañas y otros sitios. Creo que no lo volveré a intentar. Hay otros proyectos, pero el Everest no", ha confesado el alpinista, quien cuestionado sobre la posibilidad de intentar el K 2 ha señalado que "puede ser una opción bonita"