Dedicatoria: A JAVI ALONSO, Sestaorra de pro, alma mater del River, compañero y amigo en el cole de Los Hermanos de La Salle de este Sestao orgulloso y combativo.
Si esta jornada hubiera sido la última, y no la 34, del grupo 4 de la Tercera División, la llamada 'Profecía de Martín' se habría cumplido, a saber, que "Cultural, Portu, Sestao y Alaves B serán los cuatro equipos que terminarán la liga en puestos de promoción de ascenso".
Cuando el buen aficionado del River se pronunció, tres de los nominados ya estaban entre los elegidos. Faltaba el Alavés, por el que Martín apostaba; sobraba el Beasain, por el que no daba ni un duro, básicamente porque, no estando la peseta en vigor, la única moneda que tiene presencia es el euro.
Y he aquí que, al tanto el Sestao de que el Beasain había caído en Loinaz ante un Basconia sobre el que flota la sospecha de los mal pensantes, los de Ibon Etxebarrieta no han desaprovechado la ocasión para, goleando al Anaitasuna {4-0} en la tarde dominical de Las Llanas, ubicarse en la cuarta posición, empatado a puntos, 58, con el que le precede, este Alavés que va como un tiro.
Los mismos que el Beasain, quinto por esa aparente nimiedad de, habiendo recibido ambos 27 goles, haber marcado los verdinegros un gol más, tan solo uno, que el Beasain: 27 versus 26. Con lo que queda del todo claro que, a estas alturas de la temporada, no importa sólo ganar, sino hacerlo por el mayor número de goles al mismo tiempo que se procura que el rival no te encaje ni uno.
La Cultural, a pesar de ceder dos puntos en la prolongación de Fadura, se me antoja inalcanzable. El Portu, segundo, le mira ya al tercero desde la distancia de media decena de puntos. Alavés, Sestao, Beasain: 58. Real B, 57. ¿Le metemos al Deusto en la pelea?... Si, cómo no. Si Gorka Bidaurrazaga cree, quién tiene derecho a robarle la fe: séptimos con 54 puntos luego de una segunda vuelta descomunal.
Y es que, a falta de cuatro partidos, con 12 puntos en juego, un mal de altura, una bajada de tensión, una pájara, un despropósito, y, sobretodo, duelos entre los que están en el lío podrían cambiar de lugar a estos soldaditos de plomo que se sostienen orgullosos sobre el tablero de la clasificación. La 'txanpa' final de esta apasionante Tercera promete emociones fuertes. Que el fútbol reparta suerte... PORTU-AURRERA: CUATRO PORTEROS Y SIETE GOLES 2/ 8/ 24 / 25 / 69 / 14... No, no son los números de una cuenta bancaria. Ni los de la 'primitiva'. Aunque tocar, sí le tocan, le pertenecen, son suyos, del farolillo rojo de esta Tercera, el Aurrera de Oscar Tellez, ese central del Alavés de Mané que, debido a su tendencia a coger peso, se subía al Gorbea con Ondarru desde el idílico enclave de Sarria, oh, aquel sábado en el que coincidimos con el babazorro haciendo la misma ruta.
Dos partidos ganados. Ocho empatados. Veinticuatro perdidos. Un gol más, 25, es la cifra de los goles conseguidos. Sesenta y nueve, los que les han encajado. Hacemos rápidas cuentas y nos sale el número 14, resultantes del 2X3 y el 8X1. Catorce puntos. Colista. Matemáticamente descendido.
Pues bien, el cuadro rojillo de Gasteiz se ha acercado a La Florida para comprobar a los ojos de la hiper-exigente afición jarrillera si los 49 puntos que separaban a los contendientes equivaldrían a una diferencia brutal que habría de reflejarse en el mimado césped de La Florida.
Pues, no. Ya, de primeras, no. Este hombre está loco, ¿acaso no ha marcado el Portu 6 y recibido tan solo uno? Así ha sido, así fue, pero para que tales guarismos fueran los últimos que reflejara el luminoso, se tuvo que jugar un partido en el que pasaron muchas y muy diferentes cosas. De entrada, apuntar que, aunque ambos de rojo, este Aurrera parecía más equipo que el Bermeo del que, la semana pasada, diera buena cuenta el Club Portugalete. Jóvenes... ¡parecían tan jóvenes! Lo que no era apariencia era su fútbol técnico, veloz, dinámico, así en lo individual como en lo combinatorio.
De no existir tabla clasificatoria, quién diría que uno, 60, y el otro, 14, que uno, amarrando el segundo puesto, y el otro, gustándose para futuras empresas. Y claro, ante la 'brillantez' del Aurrera y lo espeso del Portu, con el marcador sin estrenar, ya tenemos el caldo de cultivo para que un sector de la tribuna exprese su manera de entender al Portu y los partidos que disputa en su feudo: "Están jugando ellos más, parece que van los primeros"... Dinámico, vistoso Aurrera, aurrera! Y así fue hasta que llegó la jugada que, nunca lo sabremos, habría de cortarle las alas a estos querubes que revolotean ante la tremenda figura del Maestro Oscar Tellez. Minuto 36'. Más de media hora le había tuteado el descendido al que quiere ascender.
El portero se atolondra. Podría haberse inhibido con el resultado de gol. Pero decidió lanzarse hacia su presa. Roja directa. Y como el portero reserva se extravió, al no haber viajado, Julen, el central, se pone el jersey. Quizás por ser el de más envergadura se colocó pisando la línea de gol. Gabri lo burló. El error del guardameta le había salido caro, a él, y carísimo a su equipo, que, a falta de un portero reserva, debería apañárselas con ese que en los entrenamientos le reta a su compañero.
La primera, en la frente; la segunda, el gol de Arbeloa en el 45', en la nuca: el Aurrera estaba muerto. En la reanudación vimos a otro portero bajo el larguero de la meta del Aurrera, más bajo, más ligero, el tercero en la cuenta de Tellez. Pobre. Vino a disfrutar jugando... y se dispone a recibir cuatro. Porque de eso se trataba desde el momento en el que el equipo visitante se había quedado en inferioridad. Docando sabe de la importancia de los goles a la hora del 'juicio final'.
Y como el Aurrera no tenía la menor intención de hacerse fuerte al borde de su área, como su máxima es la de "juega y se feliz", el partido se volvió loco, del gusto de los del "Bielsa, carajo", a lo loco se juega mejor...
En el 57', Artabe se la puso a huevo a Bonilla, cruzó de cabeza el ariete en el que confía Carlos Docando. Tres a cero goles. Y la parroquia, parte de ella, tal vez no fueran tantos y exagere, a lo suyo: "Cuidadito con el Aurrera, tan solo le falta el gol"...
Otro le toma el relevo: "Que hay que jugar al fútbol, chavales; estoy aquí para ver fútbol, y no circo; deja a alguien delante... ¿Acaso tenemos miedo con los últimos?"... Cada loco con su tema...
En el 60', Tellez gasta los tres cambios a la vez. Un minuto más tarde, Docando da descanso a Gabri. En el 65' es Arbeloa el 'reservado'. Dorrio y Platero ya están en el campo. En el 73' es Moya el relevado: ovación cerrada para el 'héroe de Martos'.
En el 81', se abrió la compuerta de la presa del partido y el Aurrera resultó arrasado de seguido por Platero, Dorrio y el zurdo ariete, que repetía. 6 goles a cero y un jugador de campo de portero. Antes de la media docena, quizás entre el tercero y el cuarto, una voz quebró el sosiego que se vivía: "El Aurera juega con diez y nos está dando un baño"...
Al borde del precipicio, el árbitro le regaló al Aurrera un penalti. Un gesto de humanidad en una lucha desigual. Acertó el lanzador. El de 'la honrrilla.' O no. Si nos fijamos en Tellez, que, tras el pitido final, se dirige al centro del campo para mostrarle al juez su descontento por no haber repartido justicia a partes iguales.
Quién sabe, tal vez, acaso, todo son suposiciones: ¿Un Aurrera saliendo vencedor de La Florida?... Lo que es irrefutable es que cuando Gabri inauguró el marcador, el Aurrera ya jugaba en inferioridad. La mala cabeza del portero. Y la de ese otro, un juvenil de la reserva, que, todo son suposiciones, se quedó atrancado en la Pinto, o en la Zapa, o en la Cuchi... Donde la gente dura rula. Como Oscar Tellez. ZORIONAK, Aurrera, por haber sabido perder de una manera tan elegante.
Por Luis María Pérez, Kuitxi. Periodista y exfutbolista del Portugalete