Alrededor de las 15:00 del domingo 20 de mayo, ElDesmarque Bizkaia se acercó al estadio San José de Llanes (Asturias) para cerciorarse de sus reducidas dimensiones. No hizo falta sacar la cinta métrica para dar fe de un rectángulo corto y estrecho. Pero sí pisar su superficie de hierba roída para constatar, con preocupación, que el terreno de juego estaba al borde de un ataque severo de deshidratación. Aparentemente liso, el sol, que caía a plomo, endurecía por momentos el rectángulo en el que, dos horas y media después, el 'modesto' C.D. Llanes habría de jugarse los cuartos frente al 'potente' Club Portugalete. Modesto y potente, dos adjetivos que, con posterioridad, habría de ratificar el míster de los locales en declaraciones a este medio.
Por primera vez, y sin que uno se atreva a decir que el tipo de crónica que se dispone a redactar no habrá de servir de precedente en un futuro muy cercano, el periodista delega la subjetiva visión del duelo en cuatro personas: el entrenador local, Manuel Cuervo Simón, y tres aficionados de los aproximadamente 200 jarrilleros que se acercaron a esta bella y luenga localidad costera de la Asturias oriental, este Llanes de casonas indianas que por la ventana mira al Cantábrico y por el balcón a la sierra del Cuera, una suerte de telón de verdoso decorado que tapa las nieves altivas de los renombrados Picos de Europa.
Este sol de la tercera entrega de mayo era un regalo para el sentido de la piel. Regalo en toda regla mientras se hace tiempo en una terraza que mira a la playa de Toró, y ciertamente envenenado para unos futbolistas, los gualdinegros, que habrían de sentirse del todo incómodos peleando, a cara de perro, contra un rival, el de zamarra verde y calzón blanco, que en lo seco y duro del campo encontraron a su mejor aliado desde el alfa del encuentro hasta su omega. Era natural la hierba del estadio San José. Pero más dañina para el Portu que un campo de hierba artificial de antiquísima generación. Como San Jorge, para poderse hacer una idea. Con el agravante de que el Santurtzi se mueve en lo liso, y el Llanes lo hacía en lo ondulado e irregular. De ser un enamorado de este bello deporte, el árbitro debería haber obligado a la directiva local a que regara el césped de manera contundente. Sin embargo, y a pesar de su condición de gallego de rías y humedades, el colegiado hizo la vista gorda para perjuicio de un Club Portugalete que, en todo momento de esta ida de la eliminatoria, se mostró incapaz de escenificar el juego de equipo 'potente' que llegaba a tierras astures para dejar constancia de por qué fue segundo en una liga tan competitiva como la del grupo cuarto de esta Tercera División que el entrenador de casa no se cansaba de elogiar, al mismo tiempo que mostraba sus bazas para el choque de vuelta a disputarse el domingo 27 a partir de las 12:00, mediodía clavado, 'medio día' del Club, también, para enfado de más de un aficionado portugalujo.
"Partido típico de playoff, con mucha disputa, mucha pelea, mucha lucha, mucha entrega. Creo que los dos equipos hemos dado la talla. Partido muy disputado. Con ocasiones para los dos. Las espadas, en todo lo alto para el partido de vuelta. Queríamos un resultado para poder ir allí a disputar la eliminatoria. El cero a cero lo es. Y que en Portu sea lo que Dios quiera. Nuestro objetivo era ese; a ver dentro de siete días qué tal se da". ¿Qué tipo de Llanes verá el público de La Florida?, se le pregunta al técnico local, tomando en cuenta que el terreno de juego será diametralmente diferente. Uno imagina que será un partido del todo distinto. "Espero un Llanes que compita. Al final depende de cómo se desarrolle el partido. Vamos a competir, intentando utilizar nuestras armas".
¿Armas? "No sabemos todavía. A ver cómo planteamos el partido. Utilizar nuestras armas; contrarrestar las de ellos, que son muchas. A ver si somos capaces de hacerlo".
¿Consideras que el Portu es un equipo de calidad?, se le cuestiona. "Sí, sí, creo que es un gran equipo. Ya teníamos informes de que era un equipo muy 'potente', y desde luego lo ha demostrado. Aunque el resultado ha sido cero a cero, se han visto muchas cosas. Es un equipo muy competitivo y muy peligroso". Con respecto a la movilización de la 'marea verde' del CD Llanes, el míster se muestra optimista: "El club intentará mover un poquitín a todo Llanes para que se desplace la gente allí. Es un viaje relativamente corto. A ver si la gente se anima y nos va a animar. Viendo cómo se ha desplazado la afición del Portu, seguro que el ambiente de La Florida será precioso. Necesitamos a nuestra gente para que el equipo no se sienta solo".
A pie de autobús, en un intento a medio camino de la desidia al borde del mar y el afán de enriquecer esta crónica con voces diferentes a la de uno, tres aficionados del Portu pasan por el confesionario de ElDesmarque Bizkaia. Primero:
"Ha faltado fútbol. El Portu no ha entendido el partido. Creo que tenía que haber jugado por abajo". ¿Aún con el campo tan seco e irregular? "Tenía que haber jugado más al fútbol, y no limitarse a lanzar balones a campo rival. El Llanes era un equipo ganable. Y en La Florida se le gana, pero jugando al fútbol. No hemos trenzando. Ni una jugada de cuatro pases seguidos. El campo no es excusa; el equipo estaba obligado a amoldarse. Al menos, intentar hacer su juego, cosa que no ha sucedido. Durante 70 minutos no ha habido tiros a puerta. El Portu no ha merecido más que el cero a cero". ¿Dentro de siete días, qué partido aventuras: qué Portu, qué Llanes? "Te voy a dar un resultado: tres a cero, porque el Llanes no tiene equipo para pelear de tú a tú contra el Portu. Si el Portu práctica su fútbol, el Llanes no tiene nada que hacer. Así de rotundo, un tres a cero, pero, eso sí, jugando al fútbol". Segundo:
"Partido nada entretenido. Con pocas ocasiones. Pero en La Florida el Portu es claramente favorito, porque su fútbol es superior al del Llanes. El Portu ha manejado el partido, y las pocas ocasiones creadas han sido suyas. El Llanes será fácil de superar".
¿Fácil? "Sí. El empate a cero goles era lo más positivo a lo que el Llanes podía aspirar". El tema del riego sale a escena y el interlocutor se monta un lío para terminar diciendo lo que era un secreto a voces: "He preguntado, y no tienen aspersores. Y lo de la manguera no les habrá interesado porque saben que el juego rápido obraba a favor del equipo visitante. Les interesaba el campo seco y la hierba alta. No había ni aspersores ni manguera. Pero, básicamente, les daba mucha pereza regar".
"Partido muy trabado en el centro del campo. Un Llanes leñero. El Portu, hoy, flojito. Aun así, he visto un Llanes flojo y con pocas ganas de 'promocionar'. Campo muy seco. Botaba mucho el balón. Para el Llanes, el cero a cero ha sido como una victoria. Pero en La Florida, campo más largo, más ancho, césped precioso y convenientemente aguado por los aspersores, el Llanes, a nada que el Portu haga lo que sabe, deberá caer de manera irremediable". Este periodista, podría ser que a modo de precedente, le ha dado la palabra al entrenador del Llanes, Manuel Cuervo Simón, y a tres aficionados jarrilleros, los tres que visualizan al Portu convertido en bola inserta en el bombo de semifinales. Curado de espanto luego de tanto playoff fallido, uno sólo terminará creyendo en la suerte gualdinegra si el luminoso le sonríe al final de la partida.
Por Luis María Pérez, Kuitxi. Periodista y exfutbolista del Portugalete