Kerman Lejarraga se rueda con un KOt en el sexto

La velada Gold Boxing Marbella, celebrada este sábado por MGZ en el Palacio de Congresos de la ciudad malagueña, otorgaba al púgil vizcaíno Kerman Lejarraga su vigésimosexta victoria en 26 combates. 21 ya antes del límite, al liquidar al mexicano Johnny Navarrete, rival de última hora, por KO técnico en el sexto round.

El 'Revólver de Morga' se medía a un veterano que negaba estar de vuelta pese a sus últimos resultados. Dio la talla. Rajado el italiano Di Rocco el azteca era su test (a 10 asaltos) antes de jugarse el europeo el 17 de noviembre en Barakaldo con Frankie Gavin en Bilbao.

Con su estilo más estudioso el vizcaíno puso el radar en marcha, parando, soltando el recto de izquierda para volcarse en el segundo round en la demolición a domicilio con ambas manos.

Cauto en defensa el pupilo de Txutxi del Valle talaba el árbol mexicano con su habitual exigencia, si bien Navarrete aguantaba la descarga de TNT sin pestañear. Un tio valiente.

Pero Kerman siempre pide más. Va pisando el acelerador, arriba, abajo, obligando a su rival a ponerse patines para huir de sus jabs y crochets. El pómulo del americano denotaba el castigo en el quinto asalto.

En el sexto le machacó, -atendiendo a las indicaciones de su preparador-, las costillas obligándole primero a hincar la rodilla, paso previo a restallar de nuevo su derecha en la misma zona poniendo el árbitro fin al combate por KO técnico. No era necesario hacer sangre.

Valtierra caía por decisión unánime

En otra de las peleas de la noche el getxotarra de Basakick Diego Valtierra se medía al marbelĺí Brandon 'Pollito' Oertel a la distancia de seis asaltos.

Buscando el campeonato de España del superpluma que dejó vacante Jon Fernández, el algorteño debía superar, aparte de ser el visitante, el handicap de la altura.

Valiente, fue constantemente a recortar la distancia en busca de cambiar cuero desde dentro, pero el andaluz le recibió con peligrosas contras y un boxeo superior.

Nadie le puede quitar méritos al vizcaíno, que fue en todo momento a la guerra, pero las cartulinas le dieron -de forma claramente razonable- la espalda. Perdía por decisión unánime.