Triste adiós copero del Gernika. El equipo vizcaíno se despidió del torneo del KO después de caer frente al Sant Andreu por 1-0 en la prórroga tras un penalti más que dudoso decretado por el balear Ripoll Solano. Fue el colofón a una jornada aciaga que comenzó torcida para la expedición gernikarra. El avión que debía llevarles a Barcelona sufrió el pinchazo de una rueda y el vuelo salió de Loiu con un considerable retraso.
La expedición vizcaína llegó al Narcís Sala apenas una hora antes del comienzo del partido y lo hizo además en medio de una gran tromba de agua que anegó los vestuarios y dejó importantes balsas de agua sobre el terreno de juego de césped artificial.
Finalmente el partido se disputó y el cuadro de Urtzi Arrondo disfrutó de buenas ocasiones para haber decantado la eliminatoria a su favor. Incluso en la prórroga el portero local Segovia desvió in extremis con el pie un remate franco de Igor Arnáez. Cuando el partido se encaminaba inexorablemente a la tanda de penaltis el colegiado vio mano de un defensor gernikarra y el lanzamiento desde los once metros de Ton Alcover acabó con el sueño de los de la Villa Foral.
Arrondo alineó a Altamira, Kevin, Ander, Aimar, Carracedo, Lander (Otiñano, m.111), Parra (Garai, m.88), Gorka, Etxabe, Pradera (Santamaría, m.81) e Igor.
Vestuarios inundados pic.twitter.com/aOmy9sKKJ0
— Gernika Club (@GernikaClub) September 12, 2018