Portu y Real Unión... puro derroche (2-5)

Estadio de La Florida. 'COPA FEDERACION'. Segundo envite para el Real Union, que venía de empatar frente al Arenas de Jabi Luaces, presente en el partido el técnico de Busturia, más enojado que Larrazabal tras el Barakaldo-Arenas liguero, no en vano el bote decisivo provocado por el "lamentable estado del césped de Lasesarre" le traicionó a Txemi, su portero, un ex, al igual que Luaces, del Club Portugalete, anfitrión que recibía a los de Irún con la intención de...¿de qué?...

Fue ponerse a rodar el balón y resolverse de inmediato toda duda, así la del cronista como la de los pocos aficionados que subieron a La Florida, floja, escasa afluencia de público, muestra evidente de que este torneo le resulta raro, acaso ajeno a una masa social que, en un tanto por ciento respetable, desconocía que 'su equipo' se hubiera inscrito en una competición en ningún modo comparable al histórico 'Trofeo Hierro' o al 'Campeonato de aficionados' que, en el '77', le llevara al cuadro jarrillero a medirse, al borde de la gloria, con el Toledo y su 'Salto del Caballo' y el Almansa, estadio bajo el castillo que, entonces, servía de atalaya para controlar los movimientos del Albacete, su más 'feroz enemigo'.

"Resolverse de inmediato toda duda". En efecto. Así fue. El Portu-Real Union, así que hubiera sido un encuentro 'amistoso', se convirtió, desde el chispazo inicial, en un homenaje al fútbol de verdad, así que  las verdades fueran dos, una por equipo. Ambas, loables, preciosas, espectaculares: ¡futbol mágico sobre el verde de La Florida!...

Dos 'onces' plagados de futbolistas reclutados de 'la reserva'. Pero como el Portu es vizcaíno, y este 'Desmarque' es de 'Bizkaia', que la buena gente del Real Union me disculpe si uno se centra en el cuadro de Ezequiel Loza, entrenador que al que escribe le resolvió las dudas que fueron sembradas en el 'bosque' de Basarte al no ser de la partida, en un choque tan importante, Cubería, Ukerdi Corres y Vicky. Tres bajas que, uno entiende, tuvieron mucho que ver, si no todo, en que el Portu hincara la rodilla ante el Amurrio del 'buen Jauregi'. 

Un central y dos medio centros que, descansados, frescos, pletóricos tras su 'descanso dominical', dirigieron, marcando los tiempos en todo momento, el juego de su equipo, un grupo mezcla de veteranos no habituales y jóvenes en edad juvenil. Pues bien, así y todo, séale dado todo el mérito al técnico de Santoña, el Portu se marcó un partido de bandera, marca de la casa, sello inconfundible de un Ezequiel Loza que, en el tiempo que estuvo ausente de su casa de La Florida, diríase que, al mismo tiempo que miraba por los ventanales de la Ciudad Deportiva del Real Club Racing, barruntaba en sus adentros un máster de fútbol de antología...

Tras el 2-5 que terminó denunciando el luminoso, habrá quien diga que el cronista o ha perdido la sensatez o barre para casa cual Cenicienta en noche de castigo. Ni una cosa ni la otra. Porque ni escribo al dictado de nadie ni mi listón del buen fútbol tiembla más abajo del palo que marca la altura de los 'saltos' prodigiosos.

Sucede, o sucedió, que mientras los de 'oro y hulla' la sacaban tocadita, combinando de lujo en espacios tan arriesgados como los que van desde el área propia hasta el centro del campo, el Real Union, feroz en la presión, cuando recuperaba el balón, por robo o pérdida forzada, salía al contraataque de manera magistral, lease, "pocos elementos (los imprescindibles), pocos toques y velocidad  endiablada"...

Transiciones que 'dan frío', "al enemigo que huye"...nadie da caza, último pase, remate brutal, como con 'saña', certero, Letamendia  asiste, Garcés  fusila a Imanol Tames, un portero que, así como dubitativo por alto, desbarató de lujo varios 'uno contra uno'. 16'. 0-1.

Poco antes, en el 10', Ousmane Diatta se topó con la madera: el que perdona...lo paga dos veces y de seguido: Babos, en el 17', subió al marcador un 0-2 que no hacía justicia en el litigio, pero que tampoco afeaba el hermoso fútbol que, a pesar del poderoso rival que tenía enfrente, de manera metódica, casi 'obsesiva', estaba proponiendo, ya de salida, el entrenador que regresó a La Florida desde su 'Cantabria Infinita'. 

Finito, sin embargo, era el duelo. Sin tiempo que perder. Se trataba de recortar a fin de que el Real Union no se 'saliera' del partido: Vicky, desde el punto de penalti. 1-2. Estaba el choque  en el aire cuando, en ese momento llamado 'psicológico', 44', el 'Real' dinamitó la pugna. 1-3. ¿Quién marcó?...

Individualizar conllevaría injusticia porque el mérito de la 'Union' era su 'fuerza', esa manera vertiginosa de mover el balón y moverse ellos, blancos, fútbol puro, sin trucos, aunque la magia que emanaba del juego combinatorio, de filigrana, partiera más de botas jarrilleras que de fronterizas: cada equipo dando testimonio de sus mejores virtudes. Fiesta del fútbol en La Florida.

Cuándo... y en un martes triste, dejados de la mano de su gente los jugadores del Club Portugalete. Daba igual. Loza tenía un plan. Muy atractivo. O sea, cuando los 'medios', excelsos, terminarían justificando un 'fin' que, aunque esperado, aún se desconocía...

Larrayoz, fusilando a Sequeira en el 54', acortó la 'goma'. Garcés estiró el 'chicle' en el 63'. Gol inoportuno donde los haya, el Real Union no tuvo la 'cortesía' de aguantarse un par de minutos, esos que Ezequiel necesitaba para apuntalar su defensa con el doble cambio de Neira y Artabe en lugar de Moya y el 'pequeño' y bravo Losada.

"Al enemigo, ni agua". El Real Union se ha tomado a pecho este torneo y, más allá de la victoria, tiene hambre de goles, no se fía del Arenas, ni del Portu, Gobela dará cierre a esta fase de tres que está a falta de dueño. 2-4. El Portu no se amilana. Su fútbol no decrece. Acaso las fuerzas. Corres y Vicky parecen dos 'crupieres' repartiendo cartas en el momento más álgido de un casino de Las Vegas: ¡jugones! 

88'. El quinto del Real Union, el séptimo de la tarde noche. 2-5. Un marcador que, de ningún modo, pudo, puede ni podrá nunca desvirtuar el maravilloso partido que gualdinegros y 'blancos' regalaron a ese 'selecto' grupo de aficionados que, desafiando la incertidumbre del 'para qué', se acercó  al estadio de La Florida.

Hubo lanzamiento de penaltis. Pero para cuando Estrada transformaba su lanzamiento, y Aitor Calvo erraba el único de los diez, dándole, así, al equipo guipuzcoano ese 'plus' en el hipotético caso de un 'empate a todo' con el Arenas, La Florida estaba casi vacía, huérfana de su afición, que había desalojado el estadio de seguido a que Igor Guijarro, mala actuación la suya, señalara el final del partido. 

Un "encuentro que habrá satisfecho a los espectadores  neutrales", palabras de dos directivos del Real Union con los que compartí el viaje de salida. Dos hombres "queribles, besables, amables" con el Desmarque Bizkaia, al que informaron de que, más allá de que "hayamos jugado con bastantes muchachos del segundo equipo", Garrido, Javi Garrido (15/3/1985), el del número 5 a la espalda, es el Garrido de la Real Sociedad que dio el salto al Manchester City, el que jugó en el Lazio, Norwich City y UD Las Palmas antes de llegar a 'Gal' y quedarse con nosotros".

Digna perla para un final. Club Portugalete-Real Union: ¡Puro derroche!