Euskalgym: récords de calidad, público y repercusión económica
Con un índice de satisfacción del 98 por ciento por parte de los
espectadores, según una rápida encuesta llevada a cabo al final del evento,
la Gala Internacional de la Gimnasia Rítmica Euskalgym queda retratada
como uno de los grandes, grandes festivales deportivos de 2018.
No sólo dejó un espléndido sabor en los 8.500 espectadores que llenaron el
graderío, también dejo patente las infinitas posibilidades para crecer como
un enorme show repleto de arte, belleza, color y calidad gimnástica. La
decimotercera edición batió récords de público, taquillaje y repercusión
económica.
Servicios de metro, a la estación de Ansio, rebosantes de gente; decenas y
decenas de autobuses dejando ‘clientes’ para el BEC, colapsos en los
accesos al Pabellón 4, riadas de ‘fans’ locos por ver a las estrellas de la
‘gym’, fotografiarse, obtener autógrafos. Al final de las tres horas y media
de puro espectáculo fue la locura.
Un millar de personas intentando acercarse a Aleksandra Soldatova,
proclamada ‘reina’ en Barakaldo, demostrando una devoción increíble
hasta provocar las lágrimas de la tricampeona mundial con el conjunto de
Rusia y número 1 de la World Challenge Cup de este año. Y lo mismo pasó con las gemelas Averina, Dina y Arina, a las que la dura disciplina impuesta por sus entrenadoras han dado un carácter hierático. Abrazadas por una legión de seguidoras, lloraron de alegría.
Este año 4.600 personas de fuera de Bizkaia vinieron no
al fútbol, ni al basket, vinieron a ver gimnasia
La Gala Euskalgym, su versión número 13, pasará al recuerdo por el
derroche de pasión y méritos sobre el tapiz. Y no sólo por las gimnastas
extranjeras, también por la impecable Almudena Cid, que presentó en
exclusiva un atractivo show rematado con la actuación de la cantante de
ópera de 10 años, y también gimnasta, Melani, la chiquilla ganadora del
programa de televisión ‘La Voz Kids’, la sorpresa secreta guardada con
rigor por la organización del evento.
Para la gimnasia vasca el 24 de noviembre fue un día de particular gloria.
Ocho conjuntos de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia e individualmente las
gimnastas del Centro de Perfeccionamiento Técnico de Getxo pisaron y
actuaron junto al soberbio ramillete de las internacionales.
La Federación Vasca, y también la Vizcaína, merecen el reconocimiento
por su enorme esfuerzo en la realización del festival. Para apuntalar el
proyecto es necesario que se sumen las instituciones con más ‘argumentos’
de los brindados este 2018. Y en este sentido doy fe de la expresión de un
político asistente a la Gala. “Yo no me imaginaba que esto era tan grande y
tan espectacular”. Se puede dejar constancia del pecado de ignorancia, pero
no del pecador.
El pasado año, en Vitoria, la Diputación Foral de Álava destinó como
subvención 15.000 euros tras haber recaudado 241.000 euros en 2016
–últimos datos formales- por el 21 por ciento de los impuestos (estudio de
la empresa Deloitte). Está claro: la justicia no llega a todos los sitios, ni a
todos los deportes. Este año 4.600 personas de fuera de Bizkaia vinieron no
al fútbol, ni al basket, vinieron a ver gimnasia.
Por Ernesto Díaz, 53 años en el periodismo deportivo de Bizkaia