Álex Txikon sigue lento pero seguro en su ascenso al K2 en invierno; hito inédito. El campo base se ha convertido en el hogar el alpinista leomarra y su grupo. Momentos de reflexión en la gélida montaña que invitan a no precipitarse y como dice Txikon en sus últimas notas "a escuchar a la montaña".
"Los días pasan muy rápido en el Campo Base del K2 invernal. En un abrir y cerrar de ojos estaremos desmontando la que es nuestra casa estos meses de invierno. Queremos disfrutar cada segundo en este sueño y para ello, tras meditarlo mucho, he llegado a la conclusión de que debemos de aprender de nuestros errores.
Cada paso tiene que ser lento y firme, con total convicción en lo que hacemos. Puesto que en las dos anteriores expediciones en el Everest creo que equipamos demasiado rápido, y como la ventana de buen tiempo no llegaba, gastamos demasiada fuerza en reequipar una y otra vez la vía tras el fuerte temporal. Por ello, y para aguantar con fuerzas hasta que el invierno nos brinde una ventana de buen tiempo… no queremos correr, la montaña no se meceré que le metamos prisa; merece que la escuchemos.
Creo que tras la equipación hasta Campo 2 en sólo dos días la montaña necesita que estos días le dejemos descansar hasta que el buen tiempo nos ofrezca la suerte de equipar hasta Campo 4. La meteo nos dirá cuando volver a ponernos los crampones y subir hacia una de las montañas más bellas del mundo.
Mientras tanto, escucharemos al K2 desde el Campo Base en buena compañía e increíble ambiente del equipo. Esperar es el mejor avance. Gracias por estar cada día ahí… ¡no os imagináis la fuerza que nos dais"