Oro para Ramón Francho, del Gasteiz Sport de Vitoria, en el Campeonato del Mundo de Brazilian Jiu-Jitsu que se celebra en Las Vegas. Tras vencer a dos norteamericanos, un canadiense y un brasileño, Francho se subió a lo más alto del cajón en la división de superpesados.
“La primera pelea la comencé con un poquito con miedo porque había estado 28 horas sin comer para dar el peso (límite en 100,2 kilos). Lo que hice fue pura estrategia: aguantar, aguantar para no desfondarme. Me salió bien y gané en el último minuto”.
Así explica Ramón Francho su debut en la edición de 2019 del World Master IBJJF Jiu-Jitsu Championship (Campeonato Mundial de Maestros de Brazilian Jiu-Jitsu de la Federación Internacional) que se celebra desde el pasado 21 de agosto y hasta hoy 23 de agosto en el Las Vegas Convention Center de la famosa ciudad de Nevada (USA).
“Para la segunda pelea la cosa cambió. El rival era bastante bastante du, un canadiense que no dejo de atacarme en los cinco minutos de combate, pero conseguí ganarle”, explica el luchador.
Ramón Francho, madrileño de nacimiento, salmantino de adopción y residente en Gasteiz, entrena habitualmente en el Gimnasio Gasteiz Sport de la capital alavesa que regenta José Luis Celaya. Allí, con el maestro José Wilker, trabaja las llaves, sujeciones, presas y guardias que aplica en sus combates.
“La tercera pelea ya se va poniendo muy dura y tuve que ir definiendo la estrategia para aguantar y no ir a lo loco ante un oponente brasileño; fue bien. En la final de mi peso me encontré a un luchador de Estados Unidos; más que duro y dotado con una fuerza brutal. Pelee con el corazón porque era el pase oro y acabé ganando”, relata un satisfecho Francho.
“Terminé agotado, pero en lo más alto. Muchas gracias a todos mis compañeros, al maestro y quienes me han echado una mano”, concluye el peleador
Francho se inició hace mucho tiempo en las artes marciales. Comenzó por el Kick-Boxing y después le fascinaron disciplinas como el judo o el jiu-jitsu. Le asombraba que profesores de 70 kilos fueran capaces de lanzarle por los aires a él, un mocetón de cerca de 100 kilos.
Su dedicación ha dado frutos. En los últimos años ha ganado los panamericanos de Jiu-Jitsu y ha cosechado varios oros y platas en los campeonatos de Europa de la disciplina. Se encuentra en este momento clasificado entre los diez mejores luchadores del mundo en Jiu-Jitsu Brasileño.
Ha vencido en certámenes celebrados en España, Inglaterra, Francia, Alemania o Irlanda. Además, ya ha conseguido una plata en una edición anterior del del World Master IBJJF Jiu-Jitsu Championship que se Celebró también en Las Vegas.
El jiu-jitsu brasileño (también llamado brazilian jiu-jitsu o BJJ) es un arte marcial, deporte de combate y sistema de defensa personal de desarrollo brasileño de origen japonés, descendiente a la vez de las artes marciales de la India (Kalaripayatu) y de la antigua China kung fu.
Y estructurado posteriormente en el Japón feudal por los guerreros en armadura o samurai, que hoy en día está enfocado principalmente en la lucha cuerpo a cuerpo en el suelo. Sus técnicas incluyen algunos lanzamientos y derribos, numerosas luxaciones articulares, estrangulaciones y sumisiones.
Este arte marcial proviene metodológicamente del apartado de técnicas de combate en el suelo de la escuela Kodokan de Judo llamadas (ne waza), que fueron llevados a Brasil por los maestros Mitsuyo Maeda y Geo Omori.
Posteriormente fueron reformadas en su aspecto deportivo por el maestro Helio Gracie, quien transmitió sus conocimientos al resto de su familia. Ellos las utilizaron y promovieron extensamente en el terreno competitivo de los cuadriláteros de las luchas "Vale tudo" del Brasil durante el siglo XX.