No le ha sentado nada bien el parón invernal al CV Sestao. El equipo verdinegro encajó una derrota sin paliativos en la pista del REDPISO Torrejón (3-0, 25-9, 25-23 y 25-10) en un mal partido que debe invitar a la reflexión en las filas sestaoarras. El resultado entraba dentro de los pronósticos a la vista del potencial del rival, cuarto clasificado de la Superliga 2, pero no así la mala imagen ofrecida por las jugadoras de Paki Blanco en la cancha madrileña.
Al margen del segundo set, en el que las vizcaínas plantaron cara al Torrejón y pelearon por el juego prácticamente hasta el último punto, en el primero y el tercero fueron presa fácil para las locales. Los nueve y diez puntos sumados en esas dos mangas hablan claramente de la escasa oposición con la que se encontrón un conjunto madrileño que prácticamente se limitó a aprovechar las facilidades para llevarse de calle el partido.
“Hemos pecado de mala actitud. En el primer set entramos fatal y lo tiramos y en el segundo competimos, jugamos con orden y demostramos que podemos competir contra cualquier rival, pero no fuimos capaces de rematar y ahí se acabó todo. En el tercero volvimos a estar muy mal y nos hemos dejado llevar. Así no puede ser. Sabíamos que nuestra liga es otro, pero este partido debía servir para rodarnos y lo que ha conseguido es que salgamos frustradas. Queda mucha liga y sabemos dónde nos la jugamos, pero si queremos salvarnos tenemos que hacerlo mejor”, subraya el presidente, César Ruiz.
El próximo sábado el CV Sestao tendrá la oportunidad de lavar esa mala imagen ante su afición. Las verdinegras reciben el La Benedicta (19.30 horas) al líder, el Emevé Lugo, el gran favorito al ascenso y un rival prácticamente inalcanzable ante el que tratarán al menos de recuperar su señas de identidad antes de afrontar la fase decisiva del campeonato.