El CV Sestao regresa de vacío de su viaje a Gijón después de perder por 3-1 (13-25, 25-12, 25-19 y 36-34) frente al RGC Covadonga en un partido en el que el equipo verdinegro dejó escapar un punto de oro. Después de una esperanzadora puesta en escena el partido se decidió en un cuarto set de infarto en el que las jugadoras de Paki Blanco remontaron de manera brillante antes de enfrascarse en un emocionante intercambio de golpes en el que disfrutaron de varios puntos de set para al menos haber forzado el tie break.
El cara o cruz final después del empate a 34 cayó del lado asturiano privando a las sestaoarras de una merecida recompensa que podía haber aliviado notablemente su situación en una jornada en la que, al menos, los resultados de sus rivales directos no agravaron su posición. A falta de cinco jornadas para que finalice la Superliga 2 el CV Sestao sigue manteniendo un colchón de cinco puntos respecto a la zona de descenso, que marca el Torrelavega, metido en un grupo de cuatro equipos separados por solo tres puntos.
“Entramos muy bien al partido, bloqueando y rematando con contundencia, pero el Grupo es un equipo fuerte y en una situación holgada que sabíamos que podía reaccionar. Así ha sido. En el segundo y tercer set un par de baches nos han hundido, pero en el cuarto hemos estado muy bien. Remontamos con un 0-4 para empatar a 24 y hemos tenido hasta media docena de puntos de set para sumar al menos un punto, que era nuestro objetivo y nos hubiera venido muy bien a la vista de los otros resultados. Ha sido una pena, pero la presión cada vez pesa más y esto se aprieta. De todas formas somos optimistas y tenemos claro que la salvación pasa por ganar nuestros dos partidos de casa, aunque la semana que viene vamos a Canarias a intentar sumar”, subraya el presidente del club sestaoarra, César Ruiz.
El próximo sábado el CV Sestao volverá a viajar, esta vez a la cancha del Arona Tenerife Sur, otro rival directo al que aventajan en un punto.