Sestao versus Vitoria. Segunda semifinal del play off, grupo IV, por el ascenso a la Segunda División B. El marcador no se movió. Empate que, según lo 'pactado' por la RFEF, le otorgaba al 'River' el pase a la finalísima del sábado 25. Peleó en los despachos por el título de campeón. Desechada su apelación, se centró en su duelo frente al CD Victoria.
Salir a ganar, sí, pero con la ventaja de que el empate equivaldría a la victoria. Subcampeón. Por encima del Vitoria, tercero. Cuando el orden importa. Y mucho. El de la tabla. Y el mostrado durante el choque de Sarriena. En ese mismo verde donde el 'Portu' había derrotado [1-0] un día antes al Basconia, el Sestao mantuvo el tipo ante el filial de la SD Eibar.
Nada que ver con la primera semifinal. Si el Portu tuvo que sufrir y soportar la avalancha de la cuadrilla de Patxi Salinas, el Sestao manejó el juego, y hasta el partido, con una cierta soltura. Ganaron [1-0] los de Ezequiel Loza, sin embargo; amarraron el 0-0 los de Etxebarrieta, sin que ello conllevara que la proposición verdinegra fuera conservadora. Lejos de retrasar sus líneas, los liderados por Eneko Rubio e Iker de Eguino plantearon la batalla en la medular. Allí, en torno al círculo central, intensidad en cada disputa. Impedir que el contrincante respirara. Sin aire, ya se sabe, el oxigeno no llega allá donde resulta imprescindible para poder pensar.
Notable el planteamiento de Ibon Etxebarrieta. Impecable el trabajo de sus hombres. Y no porque fueran más que los de Fagoaga: ¡porque en ningún momento fueron menos que 'los hijos de los armeros'. Era el Vitoria el que estaba obligado a ganar. Y aunque el Sestao ya era finalista con el empate de inicio, tras cada disputa ganada, tras cada robo, buscar la portería de Jonmi.
Así las cosas, juego trabado. Partido igualado. Sin brillo. Ni falta que le hacía a un River que, desde el otro lado de la pantalla de 'footers', se le veía cómodo, y se le sentía, que no es lo mismo pero es igual. Ese llevarse mutuamente las manos al cuello nos regalaba una lucha sin cuartel. Mérito, enorme, el de unos y otros. Una suerte de partido de rugby. Que la pelota no progresara. Ni hacia un lado ni hacia el otro. Cegarse la vista. Hasta creer que no había porterías en el campo. Y sin embargo...
Ese dar tanto valor a la pelota ya era en sí un espectáculo. Poseerla. Y de no tenerla, que al rival le quemara hasta lanzarla al aire. Y saltar. Disputas. Balones divididos que no prosperen. Al no perder, ganaba el Sestao. Vencía, también, con el paso de los minutos. El tiempo. A favor o en contra. Nunca la circulación del balón estuvo tan atascada. Nunca, también, un partido tan peleado. Pocas llegadas. Así a un área como a la otra. Esa en la que, un día antes, el Basconia se desesperaba; esa en la que Robert Gandara goleó in extremis para un Portu finalista.
No hubo goles. Porque pocas fueron las opciones. Porque mucho y bien se defendió. El partido, curiosamente, se abrió cuando la fatiga se hacía presente. O quizás por ello, porque cuando las fuerzas flaquean, el peligro engorda al acrecentarse el miedo a perder y a no ganar. Fue en las postrimerías cuando, a por todo el Vitoria, el Sestao se soltó en ataque. Alargó las bandas con la intención de que la pelota se durmiera junto al banderín. Estuvo a un tris de marcar el River, y sin embargo...
Un envío diagonal al área verdinegra provocó un rechazo. La pelota, en mal lugar. Zapatazo y, como recoge el Twitter del Sestao River Club, ¡SALVADORRRRR Landeta!. Paradon del portero del Sestao. Para eso está. Para eso estaba. Para, antes de que el cuello del cisne vitoriano se desmayara, sacar una mano prodigiosa que impidió que el marcador se moviera. Fue así, por tanto, como el cero a cero goles de inicio se convertía en victoria que al River le daba el pase a la final. Será el sábado 25 de este mes de julio. 19:30 horas.
En Sarriena. Club Portugalete - Sestao River Club. El choque esperado y deseado. El empate le sirve a los jarrilleros para conseguir el ascenso a Segunda B. Cosas de quedar primero. Dos históricos en liza. Etxebarrieta versus Loza. Suceda lo que suceda, Jaime Ugarte y Kuitxi se darán la mano al final de la partida.
Despedimos la semana con esta imagen. Sarriena será el sábado testigo de un partidazo ante el @clubportugalete. Comienza la cuenta atrás. #ItzulikoGara pic.twitter.com/3FVXInAsNM
— Sestao River Club (@SestaoRC) July 19, 2020