La directora de Aiton-Etxe, un centro de día de Oiartzun (Gipuzkoa), envió una carta hace unos días a los familiares de sus más de 40 residentes para informar de que se niegan a vacunar del coronavirus. Según explica elDiario.es, la autora de la misiva recalca que, en su opinión, la vacuna de Pfizer-BioNTech continúa en fase "experimental" y que los efectos secundarios son "graves a corto plazo". Tanto los propios allegados de los residentes como la Diputación de Gipuzkoa han mostrado su preocupación por la decisión adoptada por la dirigente de la residencia de día y la entidad provincial abrirá una investigación al respecto.
"A la hora de tomar una decisión de este tipo hay que tener siempre en cuenta la relación beneficio-riesgo", argumenta la directora en su carta, y añade que "en este caso no está demostrado que los beneficios que el ofrece el medicamento [sic] superen los riesgo que puede producir".
Prosigue la misiva resaltando que "los estudios mencionados en el documento de Pfizer-BioNTech se han realizado con personas sanas. No hay experiencia suficiente en personas con enfermedades crónicas y pluripatología, como son un alto porcentaje de los usuarios de centros de día". Invita a los usuarios de su centro a pedir cita en el centro de salud para administrarse la vacuna cuando corresponda, algo que ya hicieron en la última campaña de vacunación de la gripe.
Así las cosas, la Diputación gipuzkoana va a abrir una investigación al respecto y ya ha informado de que se pondrá en contacto en breve con la dirección de Aiton-Etxe. Según apunta de nuevo elDiario.es, en el ente provincial quieren conocer los motivos del escrito y estudiarán "tomar las medidas pertinentes" en caso de que sea necesario.
"La salud y la seguridad de las personas mayores sigue siendo la absoluta prioridad, de tal manera que la institución garantizará el derecho a la vacunación de todas las personas usuarias que así deseen hacerlo, ya que se trata de un derecho y de una decisión personal", indica la Diputación.