El Portugalete de Santana sigue en plena racha positiva

Miércoles de pasión anticipada en Sarriena. Pasión por el fútbol. Por un partido en su día aplazado a causa de los perniciosos efectos de la pandemia. Dos equipos necesitados. El Leioa, para recuperar una autoestima que le permitiera, si no dar un paso en pos de salir de los puestos de descenso, sumar para llegar a la segunda fase con una puntuación interesante. El Portu, para encadenar una tercera victoria que le sacaría de la disputa por la salvación. Duelo, por tanto, de necesitados.

Los de Asier Santana venían de una dinámica de lujo. Se estrenó con dos derrotas en campos tan complicados como Urritxe y Lezama. Y luego de empatar en La Florida [0-0] ante el Deportivo Alavés B, el equipo jarrillero se destapó asaltando el San Lorenzo de Laredo [0-2] y sometiendo en La Florida [2-0] al Barakaldo de Jabi Luaces.

Su pugna frente al Leioa  conllevaba ponerse al día en el calendario. En el recuerdo, aquella primera victoria frente a los de Iker Bilbao. Un gol de Mario Musy en las postrimerías le daba al Portu de Loza los tres puntos . De frenar al Portu o de lograr los de Asier Santana su tercer triunfo consecutivo. A 'la tercera', también llegó 'la vencida'. Con 19 puntos, el Portu encara el último tramo con el ánimo crecido. Mientras, el Leioa, clavado en su 'decena'.

Choque para asumir riesgos en ataque. Y para minimizar el potencial ofensivo del rival. El Leioa elevaba la presión hasta lo más alto. Allá donde Murua y Santamaría trataban de sacar la pelota jugada. No conectar con Arnedo,  el 'Guardiola' del Portu, era en sí mismo un éxito. Despersonalizando para imponer tu personalidad. Jugaba en casa el Leioa. Lo hacía el Portu en el campo donde consumó su ascenso en el curso pasado.

Le costó entrar en el partido. A ambos. Cuando lo hicieron, llegó un contraataque made in 'Portu'. Diego Rozas, lateral, centrocampista, extremo, se la entregó a Thaylor, que lo acompañaba en su viaje. El extremo, solo, con un De Miguel asumiendo el máximo castigo, le ofreció al balón el interior total de su pie derecho. Gesto técnico correcto. Sucedió que el balón dio un pequeño brinco, elevándose hasta estrellarse en el larguero. El Leioa, por su parte, había intimidado a su rival con un remate a bocajarro que repelió con maestría Mediavilla. Quedaba un mundo.

El Portu exhibía una superioridad sin alardes. Se trataba de paciencia. De tiempo. También para el Leioa, al que le daba por meter el miedo en el cuerpo de su oponente. Hasta que la prisa se convirtió en buena consejera. Ir y venir. Ataques y defensas. Hay quien veía 'correcalles' en esa falta de reposo. En río revuelto, la asistencia de Monterde a Salado, goleador que abriera la lata frente al Barakaldo. Poco tiempo para el disfrute. Albisua [ex del Portu], sorprendía a Mediavilla desde fuera del área. Del 54' al 57'. Quedaba mucho tiempo. Un mundo por explorar.

Más audaz, el Portugalete...

Curiosidad por descubrir a qué sabría una tercera victoria consecutiva. En el aire, quién sería el asistente, quién, el goleador. Un calco del segundo tanto frente al Barakaldo. Thaylor, el señor de la banda derecha, se fue en busca de Aritz de Miguel. Portero vendido. Y fue así como Eizmedi, que regresaba, acompañó con su pie la pelota para darle a su equipo ese [1-2] que ya no se movería. Era el 83'. Quedaban minutos. Tiempo. "Ese que no tenemos", como confesara Jabi Luaces tras caer [0-2] frente al Club Portugalete que un día dirigiera.

El Portu se eleva por encima de Alavés B y Laredo. 19 puntos que le dan a los de Asier Santana confianza para las tres finales que tiene por delante. Leioa, de la mano de Iker Bilbao, asume con pena y rabia diez puntos que no auguran nada bueno para la lucha que le espera en la fase de la muerte. Mal comienzo. Partidos aplazados que no consigue sacar adelante. SD Leioa. Un clásico con 'pedigrí' desde que David Movilla lo pusiera en el 'candelabro'.