Conviction: 3 razones por las que su cancelación es injusta

Una de las primeras víctimas de las canciones de esta temporada ha sido Conviction, la nueva serie de Hayley Atwell. Su cancelación por parte de ABC, la cadena que la emite en Estados Unidos, se ha realizado muy pronto, apenas dándole tiempo a desarrollarse. Su misión consistía en cubrir el hueco dejado por Castle, tanto por estilo –procedimental- como por franja horario. Sus números de audiencia no la han acompañado, por lo que ABC ha decidido dejar de encargar nuevos episodios.

Pese a que la audiencia es ‘soberana’ en este aspecto y decide quién sigue y quién se va, para mí Conviction ha ido de menos a más, mucho más, así que aquí van varias razones por las que considero injusta su pronta cancelación.

Un buen procedimental

Si eres de los que se enganchan con facilidad a los procedimentales, esta es tu serie. Sus conflictos auto conclusivos son perfectos para ver de manera desordenada. La trama horizontal que sigue a Hayes Morrison –Hayley Atwell- se desarrolla en paralelo, pero no es difícil unir los puntos si te pierdes algún episodio por el camino. Los episodios son dinámicos, con una estructura narrativa que se suele repetir y en la que lo más divertido es intentar descubrir quién es el verdadero criminal.

Los personajes                                    

Las series de ABC suelen ser de las más diversas del panorama televisivo norteamericano. Conviction, como no podía ser de otra forma, también lo es. En pocas series hay equipos formados con mayoría femenina y liderados por una mujer, donde además haya una amplia representación de minorías y estamentos sociales. Si a eso le añadimos que existen hasta tres personajes queer, se obtiene a una de las series más feministas de la temporada.

Al margen de la cuota de representación, lo más interesante de los personajes es que cada uno de ellos tiene un background que se va enriqueciendo con el paso de los episodios, haciéndolos cada vez más complejos. Hayes es mucho más que la niña rica y privilegiada hija del ex Presidente, Frankie no niega su pasado de convicto sino que lo utiliza como motivación para mejorar, Maxine hace frente a las dificultades de cuidar a su hijo y realizar su trabajo a la par…por poner solo algunos ejemplos.

El tratamiento de causas sociales

Sin duda el motivo por el cual Conviction ha ido de menos a más. Pocos guiones actuales se atreven a hablar de privilegios sociales, problemas de minorías, discriminación social…con la franqueza que lo hace esta serie. Conviction ha tratado problemas como la dificultad de lidiar con un hijo enfermo y el estigma sobre el papel de las madres en el hogar, el Black Lives Matter y el problema de la discriminación racial, la falta de recursos para afrontar juicios debido a la precariedad económica o la encarcelación injustas de personas con discapacidad intelecual. Todo ello en pocos episodios.

En definitiva, Conviction puede que no aporte nada nuevo al plantel seriéfilo, o al menos nada que no hayamos visto pero sí que es una serie importante. A veces no importa tanto la calidad de una serie –que insisto, no es tan mala- como la relevancia que pueda llegar a tener. Sin duda una oportunidad perdida para seguir disfrutando de Hayley Atwell y su genial y sassy Hayes Morrison en la televisión y su equipo. En España se puede ver gracias a Fox España.