La gran mayoría de los futbolistas en la actualidad tienen algún tatuaje adornando su cuerpo, aunque seguro que esos dibujos no son tan originales como el que cubre la espalda de Leroy Sané.
El futbolista alemán del Manchester City se ha tatuado ¡a sí mismo! en la parte posterior de su cuerpo celebrando el gol que anotó al Mónaco en los octavos de final de la pasada Liga de Campeones, una eliminatoria que precisamente perdíó el conjunto 'citizen'.
El ego del joven futbolista germano y el arte van de la mano en un tatuaje que cubre casi toda la espalda, mezclando otros detalles como un reloj marcando las 10 y 10, un estadio de fútbol o un balón.
Un poco creidillo tatuarse a si mismo no?