Lady Bird es el título de la primera película dirigida en solitario de Greta Gerwig, una de las musas y promesas del cine independiente. Muy al estilo que Gerwig ha ayudado a crear y asentar -Lady Bird en ocasiones recuerda irremediablemente a Frances Ha-, la película se mantiene gracias al sólido trabajo de Saoirse Ronan, quien ha vuelto a demostrar porqué es una de las mejores actrices de su generación.
Pero, ¿de qué trata Lady Bird? Lady Bird cuenta la historia de Christine, una adolescente que se siente atrapada en una vida falta de emoción en un rincón de Sacramento. Sus inquietudes, su ambición y su necesidad de prosperar son las bases del relato. Una coming age bastante tradicional en forma, cuya diferenciación principal es el anteriormente mencionado ‘estilo Gerwig’.
Sin embargo, detrás de su aparente etiqueta de dramedia adolescente, Lady Bird va un poco más allá y narrar sin querer queriendo ese estilo de vida americano tan olvidado. El de las familias de clase baja, que batallan por conseguir un empleo y que hacen cuentas hasta para saber qué pasta de dientes comprar. Es gracias a esto que Gerwig consigue una historia universal, que bien podría situarse en casi cualquier contexto occidental.
Dirección: en su debut en solitario, Greta Gerwig ha demostrado tener más que tablas para hacer una película con un magnifico pulso para la dramedia. El ambiente caluroso y opresivo en el que Christine dice vivir se palpa en cada fotograma. Su mayor logro es conseguir ese retrato tan distorsionado de Marion, la madre, quien va transformándose a través de la mirada de Lady Bird. En cuanto a posibilidades, si se considera que ha conseguido impregnar su estilo propio en su primera película, bien podría conseguirlo.
-Guion: si bien es cierto que sigue los patrones de las comedias coming age y que por eso arrastra una cierta lacra de originalidad, el guion de Lady Bird es una de sus mejores bazas. Gerwig consigue una historia que resuena en muchas personas, haciendo de los dramas de una adolescente algo serio y a considerar, sin caer en los chistes fáciles ni en el paternalismo. Hace de la heroína alguien con quien nos identificamos, a pesar de que a veces nos caiga mal. Como dicen en la película, da igual que algo no esté bien si es verdadero. Desde mi punto de vista, Lady Bird tiene mucha verdad. Es el Oscarque más posibilidades tiene de ganar, por pertenecer a esa tendencia actual de película de personajes.
-Mejor película: pese a que esté nominada, dudo seriamente que la Academia le conceda este premio a una película de estas características. No es por no merecerlo, dentro de su género es fenomenal y yo defiendo siempre que las grandes películas no han de narrar grandes hazañas, sino porque por lo general la Academia suele apostar por cintas con mucha dificultad técnica. Lady Bird es sencilla, más que nada porque no necesita de muchas florituras, así que no pienso que se lo lleve.
-Actriz de reparto: Laurie Metcalf realiza un trabajo impecable, dotando de fuerza y vulnerabilidad al personaje más completo de la película. Su trabajo gestual es lo más destacable de su actuación, ya que Marion suele hablar de más y normalmente no dice lo que realmente desea decir. Un equilibrio cas perfecto de emoción y presencia que pierde algo de esencia en el último acto, algo que no desmerece el conjunto. Marion es un personaje muy poco popular en este tipo de producciones, por lo que bien podría llevárselo.
-Mejor actriz: Saoirse Ronan vuelve a interpretar un papel en el que ya la hemos visto alguna que otra vez, el de joven con sueños y ambiciones que no encaja con su entorno. No obstante, su carrera se ha enfocado principalmente en el drama, por lo que verla dentro de un contexto más cómico es una agradable sorpresa. Gracias a un gran trabajo de contención -su personaje bien podría ser histriónico al máximo-, Ronan da con la clave para hacer de Lady Bird un desastre amable. Algunos de los momentos de máxima frustración no se hacen exagerados ni pesados, sino que están interpretados de manera que llegas a empatizar con ella a pesar de que sepas que no se merece esa simpatía. Irónicamente, Saorise logra aquello que le falta a Gerwig en algunos de sus trabajos. Este Oscar bien podría ser para ella.