Hace unos años, Adam Sandler y Netflix hicieron un trato que en su momento se percibió como una excentricidad, pero que visto en retrospectiva tenía bastante sentido. El actor y guionista y el gigante del streaming firmaron un acuerdo según el cual Sandler produciría y protagonizaría cuatro películas para la compañía durante los siguientes cuatro años. La tercera película de ese acuerdo, Sandy Wexler (Steven Brill, 2017) se estrena el próximo 14 de abril, y sigue a Los Ridículos 6 (Frank Coraci, 2015) y The DO-Over (Steven Brill, 2016), que según Ted Sarandos han sido grandes éxitos de visionado.
Aunque muchos argumentan que Sandler había perdido su tracción como estrella de cine, y que el trato con Netflix sería un desastre para la empresa, está claro que la compañía está satisfecha con el trabajo del cómico, porque ha renovado su trato por otras cuatro películas más, garantizando estrenos de Adam Sandler hasta el 2022. El cine de Sandler sigue una fórmula tan predeterminada que se entiende que Netflix haya apostado por él. Los contenidos que produce, y a veces co-escribe, son de un humor amable y fácil de digerir.
Al arriba firmante no le hacen mucha gracia sus propuestas, y le da mucha pena ver a preciosas y talentosas actrices de Hollywood quedar limitadas a interpretar a sus interés amorosos (desde Fairuza Balk hasta Jennifer Hudson, se podría escribir un tratado sobre lo que ser la protagonista femenina de una cinta de Sandler implica), pero está claro que al público le gusta, y por eso tendremos cinco películas más suyas.