El director y productor Brett Ratner ha sido uno de los últimos denunciados por acoso sexual en Hollywood, en un saludable movimiento donde las víctimas están siendo oídas con mayor fuerza que nunca. En una de sus múltiples consecuencias, Page Six revela que Gal Gadot, la celebrada Wonder Woman de DC Films, se niega a continuar dándole vida al personaje si Warner Bros. no corta los lazos con Ratner, cuya empresa RatPac-Dune co-produjo la primera Wonder Woman (Patty Jenkins, 2017), y cuya alta recaudación ha llenado los bolsillos de sus implicados en la producción.
Según las fuentes de Page Six, Gadot argumenta lo contradictorio, moralmente, de que un acusado por menospreciar a las mujeres se beneficie de la recaudación de una cinta que busca empoderar a las espectadoras de todo el mundo. La mujer además es razonable y no pide que sea la empresa en sí la que salga del trato, sino solo Ratner, al que Warner tendría que pagar una suma de dinero ya prevista para ese cese.
La inteligencia de la actriz recae en que Warner no tiene otra opción que acceder a su condición. Aunque ella tendrá un contrato ya firmado que la obligaría en parte a seguir dándole vida al personaje, el escrutinio público del tema en este momento hace que la compañía quiera, seguro, quedar en el lado "de los buenos" en esta historia. Es lo más razonable, en realidad, pero también su mejor opción. Wonder Woman 2 (Patty Jenkins, 2019) no tendrá seguro a Brett Ratner como productor.