Aunque trabajar juntos en Los odiosos ocho (2015) parecía haber zanjado el conflicto que el oscarizado compositor Ennio Morricone tenía con Quentin Tarantino, el italiano ha impactado al mundo cinéfilo con sus declaraciones en una entrevista publicada en la edición alemana de Playboy, donde afirma que “Tarantino es un cretino. Simplemente se dedica a robar de los demás y mezclarlo, no hay nada original en ello. No es un gran director, no es comparable a los verdaderos grandes de Hollywood como John Huston, Alfred Hitchcock o Billy Wilder. Tarantino solo recalienta platos viejos. No me gustan las películas de Tarantino, es basura”.
Después de reiterar que "es un caso absoluto [...] habla sin pensar, lo decide todo en el último momento, no tiene un plan”, Morricone explica que el cineasta le llamó para componer con muy poco tiempo, lo cual "me vuelve loco. Nunca más, le dije que era la última vez”. Y es que es célebre la tendencia de Tarantino a componer las bandas sonoras de sus películas a base de fragmentos de otras, siendo Los odiosos ocho, cuya BSO es espléndida, la primera vez que usaba música compuesta expresamente para la cinta.
Y aunque su trabajo ahí le dio el Oscar a Morricone, sumado al Honorífico que recibió hace unos años, tampoco guarda buen recuerdo de ello: “No me conmovió ganar el Oscar. Estaba dolorido por estar sentado durante tanto tiempo. Tuve terribles problemas de espalda, tanto por el avión como por la ceremonia. Así que, como mucho, tenía una cara complacida, porque sabía que pronto podría abandonar ese aburrido evento. Ya no tengo más ganas de viajar a la espantosa América, con sus pomposidades y esa vergüenza que son los Oscar”. Genio y figura...