Ayer jueves se cumplió una semana (en muchos países) desde el estreno de Vengadores: Endgame, y día a día hay que hablar de ella pues podemos estar hablando de un hito histórico tras asegurar el quinto puesto de película más taquillera de la historia.
En China sigue siendo un furor, pese a que no todas las películas de Hollywood consiguen triunfar, y eso está consiguiendo que la película de los Russo escale a un ritmo de escándalo. A última hora del miércoles ya era la sexta película más taquillera de todos los tiempos, sin tener en cuenta la inflación en la que domina sobremanera Lo que el viento se llevó. Pero con las cifras de este jueves Endgame superó de manera oficial a Jurassic World (1.671 millones), e incluso se habla que también habría conseguido sobrepasar a Infinity War (2.048 millones), algo de lo que saldremos de dudas en las próximas horas.
Así lo hace saber la revista Forbes a la espera de que actualicen los datos en Box Office. Y además advierten que manteniendo este ritmo, Endgame superaría a Titanic (2.187 millones) este mismo fin de semana, sobrepasando en el camino a Star Wars: El Despertar de la Fuerza (2.068 millones), y convirtiéndose en la segunda película más taquillera de la historia con un único rival al frente.
Soon... #AvengersEndgame pic.twitter.com/4VTbytb5wZ
— Jeremy Conrad (@ManaByte) 3 de mayo de 2019
Cuando supere a Titanic, algo que parece inevitable, Disney tendría en sus manos a las tres películas más taquilleras de la historia, y con el control en sus manos de qué conseguir con la segunda entrega del film de James Cameron.
Parecía que superar a Avatar se antojaba como un sueño inalcanzable, pero este final de la saga Infinity de Vengadores está destrozando todos los pronósticos previos al comienzo de la venta de entradas para su estreno.
Con 1.200 millones de dólares, Endgame se convirtió en el mejor primer fin de semana y duplicando el récord absoluto que ostentaba su antecesora directa, Infinity War, con 640 millones. Y ahora va camino de aspirar a superar la que desde su estreno se creyó como una barrera infranqueable.