Veinticinco años después de salir victorioso del Fesitval de Cannes, llevándose la Palma de Oro con Pulp Fiction, Quentin Tarantino regresaba a Francia para presentar su nueva película, Érase una vez en Hollywood, la cual está arrasando en las críticas internacionales.
Tras las primeras proyecciones durante el festival, el aluvión de puntuaciones en las principales plataformas no tardó en llegar y hoy, un par de días después de su debut en Cannes, goza de un 94% en Rotten Tomaties, mientras que aún goza de un espectacular 9'8 en IMDB a la hora de la redacción.
La crítica parece unánime, aunque esto es una afirmación más que atrevida cuando hablamos de un director como Quentin Tarantino. Por supuesto hay división de opiniones, y los hay que siguen sin poder disfrutar de sus últimos trabajos debido a los raros cambios de ritmo también presentes en esta cinta.
En lo que sí parecen coincidir es que la primera y frenética mitad de película está a la altura de lo mejor de Tarantino, y es en la segunda donde el ritmo parece no convencer a algunos, que tampoco disfrutaron de segundas mitades como la de Django Desencadenado donde la acción da paso a una tranquilidad en la que deleitarse con las interpretaciones del magnífico reparto.
Pero para salir de dudas y disfrutar de ella in situ aún queda bastante, pues no llegará a los cines españoles hasta el 15 de agosto. Tiempo más que suficiente para que la cinta pase por delante de más ojos en los primeros pases y pre-estrenos, que confirmarán, o no, el posible éxito de Érase una vez en Hollywood.