La fundición de villanos en una película de superhéroes es una constante para poner en valor el futuro de la franquicia a base de señales a pesar de tener en The Batman un alejamiento global al cine de superhéroes hasta convertirlo en un thriller policíaco capaz de funcionar por sí mismo, pero es no quita que en Warner haya un dedo acusador capaz de volcar en el cierre de la cinta un preludio de las posibles secuelas.
El ingenio marvelita tantas veces repetidos para mantener la actividad en lo más alto en el cierre de las películas ahoga a cualquier superproducción a ampliar su saga en el cierre de su película y aunque The Batman lo hace unas cuantas escenas antes de la poscréditos, sí que juega en la misma liga con la idea de poner al público en disposición de un último chupito que ahora no se va a tomar.
El cierre de la trama de Enigma en The Batman no es más que el planteamiento de un epílogo válido para abrir como prólogo una posible secuela o al menos eso es o que se intenta con la escena del famoso psiquiátrico de Gotham, el Asilo Arkham. En ella vemos cómo el villano de la película cae en desgracia tras los acontecimientos finales de la película pero tiene un apoyo en una voz hasta ahora desconocida.
Con apenas un par de planos y una risa caricaturesca aparece el famoso Príncipe Payaso del Crimen o al menos eso se entiende al ver en acción a Barry Keoghan compartiendo carcajadas espeluznantes en una llamada a la acción para próximas películas. Obviamente so cantos de sirena para pensar en una continuación que por ahora no tiene oficialidad, pero la misma película sostiene la intencionalidad de tener como mínimo una segunda parte.
Sí, es Joker. Las semillas de esa conversación en el Asilo Arkham junto a la risa y el guiño del payaso hacen inevitable imaginar al Joker tras Barry Keoghan a pesar de que no se le menciona en ningún momento, pero no hace falta, todas las pistas apuntan a descifrar un último acertijo en pos de The Batman 2. De hecho ese plan a medias entre los dos villanos charlando desde el psiquiátrico sólo sería una explosión más, porque recordemos que tras la trama de la cinta de tres horas el pingüino está en posición de ser fundamental para aumentar el desconcierto en Gotham.
Tanto Matt Reeves como los productores de la película no dejan nada a la imaginación en sus declaraciones para imaginar los trazos de un guión para la segunda parte, de hecho sólo se menciona un proyecto a cinco años vista teniendo para The Batman 2 utilizando así la base de lo que ha costado poner en pie esta peli, pero la cinta habla por sí sola y eso alimenta el hype de volver a ver al Joker al frente. Y ya es hora, porque necesitamos eliminar la versión de Jared Leto de nuestra mente.