El duodécimo episodio de The Walking Dead es una mirada al pasado convertida en lo que puede llegar a ser el futuro y Alexandría parece el lugar perfecto para sobrevivir tal y como le pide Deanna Monroe a Rick en su llegada al nuevo refugio. La presentación de los nuevos personajes es sólo una formalidad de tantas a las que se presta este 'Remember', sin duda una introducción que a cada paso nos asienta más en un lugar en el que acabamos de entrar con los supervivientes y del que todavía conocemos poco.
Apenas hemos visto en más de dos escenas a los nuevos personajes excluyendo a Deanna, la cabeza visible de la "comunidad" que vive en Alexandría. Así se autodomina ella misma, que trata con confianza a Rick desde el primer momento intentando mostrarle esperanza al tiempo que le propone responsabilidad. Deanna es además de una líder, una jueza por los pequeños conflictos que suceden en este episodio, además de llevar la responsabilidad de encontrarle trabajo a cada uno de los supervivientes de nuestro grupo.
Desde el inicio vemos que este es un episodio calmado, un "remember" que les devuelve al grupo a una realidad añorada. Las duchas, la electricidad y los cortes de pelo, los tres detalles que le recalca Rick a Jessi justo antes de que la integrante de la comunidad le rebajase los cabellos a un Rick que en todos los sentidos volverá poco a poco a asemejarse físicamente al que inició la primera temporada.
A pesar de un tono de alerta constante en la banda sonora de McCreary, el episodio se mueve en una 'falsa' tensión de los personajes al temor de qué van a encontrar, pero a pesar de algún momento con los zombis, "Remember" no es más que una presentación formal a un nuevo mundo, a una Alexandría que se muestra abierta a recibir al nuevo grupo. Desde las charlas grabadas de Deanna con el grupo a la amable aparición de los nuevos amigos de Carl o por ejemplo Jessi.
Eso sí, era inevitable ver cómo en un par de puntos la armonía puede resquebrajarse y tanto el marido de Jessi como Aden dan la sensación de crear un punto de inseguridad tanto para el espectador como a los personajes principales.
A partir de ahí, el manejo y la capacidad de Deanna para manejar a sus nuevos miembros es lo más destacado del episodio. La sorprendente aparición de la líder (¿supone el cambio de ella por el personaje de Douglas en el cómic?) ante Rick resuelve todas las dudas.
Deanna: "Sois el primer grupo al que buscamos después de mucho tiempo. Aaron me ha dicho que puedo confiar en ti"
Rick: "Aaron no me conoce"
Deanna: "Quiero que nos ayudes a sobrevivir".
Cada una de las palabras de la líder de Alexandría es un dulce caramelo a Rick, que con el paso del episodio terminará recibiendo las funciones de policía (constable) en la comunidad junto a Michonne, un punto de responsabilidad que devuelve a Rick a su pasado, que además del aspecto físico que regenera, le entrega una estabilidad y le hace importante desde el inicio con su "Thats what you are, would you?"
El camino de Rick parece seguro, pero el resto de personajes va caminando lentamente para comprobar si de verdad Alexandría podría ser su hogar. Es llamativa la importancia que los hsowrunners vuelven a darle a Carl, que antes de salir a devorar zombies junto a su padre, le devuelve una bofetada de realidad sobre lo que pueden terminar siendo en la comunidad.
Carl: "¿Qué te parece este sitio?
Rick: "Está bien"
Carl: "A mí también me lo parece, pero son débiles. Y no quiero ser débil"
La fuerte personalidad de Carl la vemos igualmente en Daryl, que se muestra fuera de lugar, no se siente cómodo, sigue con su ballesta mientras el resto de compañeros han entregado sus armas y sigue pensando que su convivencia sigue entre los zombies. Así es como él ha llegado a ser quien es en el grupo y parece falto de confianza para dar un paso más allá de la supervivencia, más cuando Deanna no es capaz en este primer episodio de darle un trabajo adecuado.
La presencia de Aden y de los nuevos personajes la contamos aquí, pero sin duda es la cara más conflictiva de las nuevas apariciones. El jefe del grupo de salida fuera de Alexandría, comienza alarmando a sus compañeros de salida recordando que en el último mes han perdido a cuatro compañeros, una amenaza clara de que seguirá habiendo riesgos y muerte en The Walking Dead, algo que Deanna quiere cerrar al final del episodio con una decisión que recuerda al inicio, que devuelve al pasado, Rick como nuevo jefe de policía de la zona segura a la que acaban de llegar.
En sus últimas palabras y volviendo sobre lo que Carol le recuerda que su hijo ha dicho sobre la debilidad de la zona, Rick les aclara que "no somos débiles, eso ya no está en nosotros".