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[REVIEW] The Walking Dead 5x16: "Conquistar"

Periodista. Sevillano, cinéfilo y retrogamer.

Y de la nada Morgan. Varias temporadas esperando su vuelta y suya es la primera escena en la season finale de la quinta temporada de The Walking Dead, que por si fuera poco, de una tacada solventa la presentación de The Wolves, su famosa "W", la explicación de lo que hacen y casi al mismo tiempo nos rajan la frente. Y como héroe venido del cielo y con el alma del mismísimo Donatello (la tortuga ninja, no confundamos) disfrutamos de una escena de acción que nos teletransportan a la primera aparición de Michonne y su katana, ahí se aposenta el hype.

Con la "W" de Wolves.

Y tras saborear lo desconocido, el episodio sigue su cauce cerrando todas las tramas planteadas en los dos últimos episodios: la crisis de Sasha y Gabriel, el enfrentamiento Rick-Alexandría, la situación de Tara, el quiero y no puedo entre Nicholas y Glenn, la búsqueda de Daryl y Aaron, recordar que Rosita existe y la sola presencia ante todo de Carol, sin duda el personaje de esta quinta temporada de los muertos vivientes.

Lo más desacertado es la explosión de Sasha, que acude a la peor persona en su búsqueda por liberarse consigo misma, ya que Gabriel la acusa de matar a sus asesinados seres queridos mientras ella confiesa querer quitarse la vida. Un punto trágico que acaba en nada y que junto a la historia de Glenn le resta puntos a un finale casi perfecto (será que no soporto al padre, me parece intrascendente y aburrido hasta límites insospechados). Y aunque parezca contradictorio, este sinsabor deja un regusto dulce, quizás demasiado positivo de todo lo que podría haber pasado.

El final como concepto del capítulo completo está a las expectativas de lo esperado, complaciendo al espectador donde menos lo espera, manteniendo vivos a personajes que parecían destinados a morir. Adolece, pero gusta porque tanto con Glenn como con Gabriel y Sasha abren puertas peligrosísimas que saben cerrar, incluso antes de la pelea entre Glenn y Nicholas, el primero se despide en cierta manera de Maggie en lo que es un augurio de muerte segura en la ficción. Pero la sangré llegará al refugio, nada mejor que dejar florecer la enemistad mientras tanto en Alexandría.

Sasha in heaven.

Pero la guerra queda en espera de cara a la sexta temporada mientras nos cierran una época necesaria para que creamos que la convivencia en el refugio es posible. Y lo hacen creíble utilizando la previsible carta de Pete, el sentenciado que se pone sin querer la soga en el cuello para dejar paso a la normalidad que Rick ya impone con el discurso que despacha en la reunión final del episodio.

"Estaba pensando....estaba pensando a cuántos de ustedes tendré que matar para salvar vuestras vidas"

Enfrascado en sangre toda una temporada de principio a fin.

Rick minutos antes había resucitado. Como en el episodio piloto volvía a despertarse sólo en una cama, comprobando cómo su universo se derrumbaba y los muertos vivientes entraban en Alexandría. Y mientras recordaba el discurso de Bob (voz en off), despierta para volver a ser el que los suyos necesitan: "Este es el mundo real, no es una pesadilla, las pesadillas acaban". Y el sheriff se apropia de ese discurso para actuar, ejercer de líder ante su nuevo hogar y pasar del odio al respeto en dos escenas.

Entre tanta "W", la aparición de The Wolves, la incertidumbre por saber quiénes son y esperar a Negan, se esconde ese otro análisis del episodio que explotará durante los meses que nos quedan para que vuelva The Walking Dead, pero verdaderamente son Morgan, Carol y ese discurso final de Rick los que nos tienen que hacer esperar con ansias una nueva evolución de una ficción que tras cinco temporadas va a más y puede seguir superándose.

"Heyyy Buddy".

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