La forzada rectificación de Scream Queens

*este escrito contiene spoilers

El pasado 13 de septiembre se anunció el fichaje de Kirstie Alley para la segunda temporada de Scream Queens (2015-), y ya desde Planeta Desmarque nos extrañó que se dijera que la actriz sería fija en toda la temporada cuando estaba a una semana de estrenarse la misma, el 20 de septiembre. Supusimos que el fichaje se había mantenido en secreto por alguna razón relacionada con las tramas de la comedia de terror, que al fin y al cabo tratan sobre asesinatos en serie y la secreta identidad de los culpables. Pero entonces pasó esto:

Un tuit de la actriz comentando su primer día de rodaje en la serie, a cinco días del estreno. Cuando llegó dicho estreno, y en el segundo capítulo, Ingrid Hoffel tenías unas cuantas escenas, para después no aparecer más hasta la quinta entrega. ¿Por qué había la actriz rodado en apenas una semana escenas para dos episodios de Scream Queens que llevaban montados meses? 

Y entonces llegó el sexto capítulo, Campaña de donación de sangre (2.6), y todo tuvo vergonzoso sentido. Los creadores de Scream Queens llegaron a ese punto de la temporada y, por la razón que sea, se dieron cuenta de que necesitaban un personaje más para aumentar la terna de sospechosos, así que crearon el personaje y lo insertaron forzosamente en la historia desde el comienzo. De hecho, acaban revelando que la enferma Hoffel es una de los tres asesinos que están arrasando con los pacientes y trabajadores del hospital. ¿Su razón? Es la hermana de Agatha Bean, la empleada de la residencia Kappa Kappa de la primera temporada que fue asesinada por los Diablos Rojos y Chanel al verse obligada a sumergir su cara en aceite hirviendo.

Lo curioso de este caso es que de no ser las redes sociales y los medios online no nos habríamos dado cuenta del fiasco, porque si uno ve los episodios sin saber esta información no notaría que las primeras escenas de Alley son relativamente nuevas. La segunda mitad de la temporada ya se ha rodado sin este tipo de encajes, y a dos capítulos del final ya sabemos quiénes son los tres asesinos y por qué quieren matar a las Chanel y hundir al hospital, una novedad respecto a la temporada anterior, donde se reveló el asunto en el desenlace de la historia.

El problema es que no se puede decir que sorprenda que esto haya pasado en una serie de Ryan Murphy, cuyo punto débil suelen ser los guiones. De hecho, la primera tanda de Scream Queens sufrió también, aunque en menor medida, de esto cuando la revelación de Gigi, Boone, Pete y Hester como los asesinos implicaba la súbita culpabilidad de Pete y la inocencia de Hester de cometer casi todos los asesinatos, aunque los planeara todos.

Que hayan querido "engañar" al espectador de esa forma tan pedestre da una idea de lo mal que prepararon el misterio del Green Meenie, aunque hay que reconocer que la vuelta de Wes y las revelaciones que trajo en el último capítulo fueron genuinamente sorprendentes, y crean una situación interesante de cara a las dos últimas entregas. Pero la pifia está hecha, y se ha notado.