Netflix continúa su alianza con Bambú Producciones, tras los buenos resultados de Las chicas del cable (2017-), y ha dado luz verde a su primera serie documental original española, El crimen de Alcàsser, centrada en el caso de las adolescentes Miriam, Toñi y Desirée, asesinadas en 1992 y cuya muerte sigue sin resolverse. La serie llegará a la plataforma en 2019 y tendrá 4 entregas y más de 25 años de historia para que sus responsables compongan, según las intenciones del productor Ramón Campos, una mirada que trate de desentrañar lo sucedido aquel año.
La cadena se une a la productora tras la exitosa y celebrada Lo que la verdad esconde: El caso Asunta (2017), que emitió Antena 3, y que a su vez estuvo potenciada por la también exitosa Making a Murderer (2015), la serie de Netflix que contaba la historia de Steven Avery, que pasó 18 años en prisión por la agresión sexual e intento de homicidio.
La plataforma de streaming le daba así una pátina de prestigio a un subgénero, el documental de crímenes, que genera horas y horas de contenido para la pequeña y la gran pantalla cada año, y que resulta de los más atractivos para la audiencia por el morbo que generan este tipo de historias siempre, aunque también espolean debates sobre la moralidad -o su ausencia- en contenidos así.