Ha llegado el día. Aunque desde noviembre de 2016, con la doble renovación por las temporadas 29 y 30 que FOX le dio, se podía afirmar, con la emisión en unas horas de su episodio 636, Los Simpson (1989-) ha pasado a convertirse en la serie semanal, sin importar género ni número de temporadas, más longeva de la historia de la televisión, superando el récord previo del western Gunsmoke (1955-1975). La aclaración de semanal es necesaria porque las series diarias en Estados Unidos llegan al millar de capítulos sin muchos problemas, y algunas llevan décadas en antena, pero la hazaña de la serie animada de FOX es digna de alabanza. De hecho, al terminar su temporada 30 llegará a la increíble cifra de 669 entregas.
Y los creativos no están dejando pasar la oportunidad para celebrar la gran hazaña, por lo que la cadena ha emitido el avance que se puede ver arriba, y donde usan con humor su propia historia -Maggie disparando a un anciano- para hacer sangre de la ruptura del récord. Además, se ha imitado la secuencia de apertura de Gunsmoke con la familia Simpson, y se remata el asunto con un par de chistes muy divertidos.
Su calidad puede haber decrecido, pero está claro que Los Simpson, probablemente como ninguna otra serie en la historia de la televisión, es parte ya establecida de la cultura. Al menos de la occidental. Todo nos recuerda a ella, la citamos con frecuencia y existen canales de YouTube y páginas webs dedicadas a celebrar sus chistes. Y como tal, celebramos su incorporación oficial a la historia del medio.