A veces hacer ruido, por la causa correcta, tiene su recompensa. Y la causa de las mujeres directoras es una de las más correctas, porque es una metáfora perfecta de la situación profesional de la mujer en pleno siglo XXI, a la sombra del varón y casi siempre en minoría. El ruido que llevan haciendo, especialmente el último lustro, los defensores de la causa se ha traducido en más oportunidades y una mayor toma de conciencia de los creativos. Como a los de Por 13 razones, por ejemplo.
Ryan Murphy pasó de no haber contratado en 5 temporadas de American horror story (2011-) a ninguna mujer a crear una iniciativa que potencia a las minorías, y que desde verano de 2016 ha llenado sus series de mujeres, miembros de la comunidad LGTBQI+ o varones no blancos. Y eso ha llegado también a la segunda temporada de Por 13 razones (2017-), que ha duplicado su número de directoras y de camino inclina un poco la balanza.
Si la primera tanda tuvo a Jessica Yu y a Helen Shaver en equipo frente a cuatro varones, esta segunda ha contratado de nuevo a Yu y ha sumado a Kat Candler, Karen Moncrieff y Eliza Hittman, frente a tres varones. No solo han contratado más mujeres que hombres, sino que además han dado hueco a Moncrieff y Hittman, que no son nombres habituales en estas lindes. Eso posibilita la expansión profesional de sus carreras, ya que Por 13 razones es una de las series del momento, y todos esos factores influyen, aunque pueda parecer que no.