El impacto de Juego de Tronos no puede engañarnos. El empuje comercial nos lleva por derroteros que en algunas ocasiones perpetran nuestra mente hasta imaginarnos (líbreme la mía) a Rosalía sobrevolando Westeros a lomos de Drogon, un imposible que ni siquiera tendrá su vertiente musical en escena alguna de la serie, ni por asomo.
Los dioses antiguos y nuevos en la banda sonora de Juego de Tronos tienen un solo nombre, Ramin Djawadi, un genio que ha aprendido con el paso de las temporadas a matar personajes con sus composiciones, a formar parte de la batalla e incluso a adentrarse en opciones más melódicas tal y como cuenta Martin en sus libros, pero que no vengan a colarme aquí a Rosalía y a sus amigos cuando esto no tiene nada que ver con ellos.
El puzzle de GoT tiene tantas piezas de merchandising que se escapan al conocimiento humano y este For The Throne no tiene nada que ver con un álbum musical perteneciente a la serie, ¡NO! Y esta no es la idea que un servidor desarrolla por sus gustos musicales, mi oído disfruta con James Arthur y The Weeknd cuando es necesario, pero la octava y última temporada no da tiempo a que disfrutemos de un cameo de alguno de ellos como lo hicimos en su momento con Ed Sheeran en una situación totalmente comprensible.
El desarrollo de la vertiente musical en la serie siempre ha estado superpuesto a Djawadi y esas canciones de antaño a las que se hace referencia constantemente en las novelas aquí se han convertido en creaciones como The Rains of Castamere, The Hold Steady, Hands of Gold o It's Always Summer Under The Sea, no todas precisamente necesarias.
El caso más flagrante y a la vez estúpido por las consecuencias que tuvo es el de Ed Sheeran, que formó parte de esa escena de soldados que canta Hands of Golds en el momento que Arya se los encuentra, unos segundos que le supusieron críticas a la serie y una presión desmedida al cantante en redes, hasta el nivel de tener que desprenderse de ellas.
¿Y se va arriesgar ahora HBO a repetir algo similar en su temporada más importante con Rosalía? Casi que me lo trago. Benioff y Weiss son lo suficientemente inteligentes como para enfocar los seis episodios restantes muy, muy lejos de un álbum de canciones inspiradas en el universo de Juego de Tronos, ins-pi-ra-das. Un pelotazo para los artistas al estar relacionados a la marca, pero que ni mucho menos se va a acercar a las escenas que cerrarán el círculo de uno de los universos que más han dado que hablar en este siglo XXI.
El 26 de abril se volverá a abrir el debate con el anuncio de las canciones y ya dos episodios estrenados y el miedo está ahí, que Rosalía y compañía sean mas noticia que Daenerys, Jon Snow o El Rey de la noche, el que espero y deseo se cargue a todos los personajes de la saga para terminar sentado en el trono, un imposible en la serie pero que no descarto en el último tomo que prepare George R.R. Martin.