PGS, o Portable Gaming System había desatado la polémica hace días teniendo que cancelar la campaña de Kickstarter a tan solo 10 días de que terminara el periodo de financiación colectiva. La compañía había reunido 340.000 dólares de los 100.000 que necesitaban en tan sólo 5 días, por lo que todo parecía que el proyecto acabaría en buen puerto. Sin embargo, conforme avanzaban los días, la compañía seguía sin actualizar la página y continuaba sin mostrar un prototipo real de la misma, sólo gifs de dudosa veracidad y supuestos test de rendimiento que no eran mas que vídeos de juegos uno tras otro sin indicar ni la máquina donde corrían ni los frames ni nada de nada.
De pronto, se descubrió que los backers retiraron su dinero hasta un total de 40.000 dólares. Casi nada. A partir de aquí todo iba cuesta abajo. La compañía acusó a otras compañías por supuestas envidias, dando una imagen muy poco profesional y los usuarios se dieron cuenta que podía ser una estafa en toda regla, ya que la compañía prometía sin mostrar nada.
Y ahora, hace poco más de 24 horas, se ha cancelado la campaña de Kickstarter de PGS. La compañía ha declarado que cancelan el proyecto de Kickstarter para buscar financiación a través de su propia web, de hecho, las reservas ya están abiertas.
En el artículo de despedida señalan la importancia de la campaña de Kickstarter ya que les ha ayudado a salir en muchos medios, además de volver a reiterar que han sido víctimas de "bullying" por parte de otras empresas.
En varios días acabará la campaña de PGS y tenemos el suficiente dinero para desarrollarla, pero mucha gente puede seguir pensando que somos un proyecto estafa. Por eso, tras valorar distintas soluciones, hemos llegado a la conclusión de que debemos cancelar el Kickstarter. Todas las promesas se cancelarán y no obtendremos ningún fondo, pero ese es el precio por salvar nuestra reputación. Ahora, todo el mundo que todavía piense que PGS es una estafa debería darse cuenta de lo lejos que está de la verdad.