Tifo, pañolada y ventilador

La verdad es que un tuerto parece haber mirado a este Valencia CF. La mala suerte no vale ni explica la pésima situación en la que está el equipo, ni evita la frustración que sentimos todos aquellos que deseamos que todo vaya bien. Los hechos son los hechos y la realidad es que en el club casi todo va al revés en la actualidad. Cómo será la cosa que el duelo ante el Sevilla empezó con tifo, siguió con pañolada y acabó con el ventilador aireando culpabilidades.

La situación económica ni era, ni es para echar cohetes. Sin tapujos. La deuda no baja y, aunque Mateo Alemany se encargue de decir a los accionistas que el Valencia ahora tiene un "300% más posibilidades de hacer frente a sus compromisos que hace cuatro años" y que nadie dude que el compromiso es acabar el Nuevo Estadio, el desánimo y la incredulidad reinan en la parroquia. Hechos son amores y no buenas razones, que diría aquel. Así que, manos a la obra.

En el césped las cosas no van mucho mejor. El Valencia está en coma, no despega, ni encuentra el gol. "Es muy previsible", me decía un maestro del periodismo y de la vida. Y razón no le falta. Diakhaby salvó los muebles ante el Sevilla -a mi me sigue pareciendo insuficiente- y Marcelino en la sala de prensa encendió el ventilador.

El técnico era el último reducto de occidente pero con su frase: "Soy el máximo responsable, pero no el único culpable", me dio la sensación de que empezaba a perder la capacidad de reacción, de análisis y de cambio de la situación. Defendí y defiendo que un cambio de técnico a estas alturas no es la solución, pero si Marcelino ha detectado otros culpables (imagino que se refiere a los jugadores), lo que debe hacer es aplicarles el correctivo correspondiente. Así que, mejor apaga el ventilador. Hechos son amores y no buenas razones, que diría aquel.

Y todo esto, con pañolada y gritos de fondo hacia el presidente del Valencia CF por parte de un sector de la afición. Y con Peter Lim como testigo en Mestalla. El máximo accionista se programó para venir a ver el Manchester y ahora compartirá con muchos la frustración de vivir el partido sabiendo que no tiene ninguna trascendencia en la clasificación del Valencia CF. Diría que feliz semana, pero esta no lo es. Esta es semana de reflexión y ponerse a buscar soluciones.

David Torres

Delegado de ElDesmarque Valencia